Entre ocho y diez delincuentes interceptaron esta madrugada un camión de caudales en Chubut y Sdor. Morón, cuando iba a reponer dinero de cajeros automáticos de la zona noroeste del conurbano. Obligaron a sus ocupantes a detenerse disparando sobre el vehículo.


Todo indica que el golpe estuvo planificado al detalle. Primero, los asaltantes redujeron al vigilador de una conocida empresa ubicada en la localidad de Bella Vista.Luego coparon el edificio y esperaron unos quince minutos a que llegara el camión de caudales que debía reponer el dinero del cajero que hay en la firma.Finalmente, los asaltantes escaparon con unos 400.000 pesos, según se informó.Un grupo tipo comando integrado por unos doce asaltantes, robó esta madrugada un blindado y se llevó casi medio millón de pesos destinados a reponer varios cajeros automáticos. El hecho ocurrió cerca de las 3 de hoy, cuando el transporte de caudales entraba a la empresa Dunlop, ubicada en Chubut al 1.100, entre Senador Morón y Moisés Lebensohn.Los asaltantes redujeron y encerraron al vigilador de la empresa. Luego le quitaron su ropa para que uno de los ladrones pudiera pasar inadvertido cuando llegara el blindado. La banda tuvo que esperar un cuarto de hora para que llegara el verdadero objetivo. El blindado de la empresa Brinks debía reponer un cajero que hay en en el edificio de Dunlop.Cuando llegó el camión, el falso vigilador les abrió a los custodios y portavalores, quienes, sin sospechar nada, entraron al predio con el camión de caudales y una camioneta Ranger.Entonces, todos ellos fueron reducidos rápidamente por la banda. El chofer intentó escapar, pero los asaltantes dispararon varias ráfagas y tuvo que desistir. Los ladrones se apoderaron de al menos tres sacas y cartuchos con billetes para el recambio de los cajeros. Tras maniatar a los empleados de la empresa de caudales, la banda huyó en dos automóviles. Uno de estos, un Renault Clio, fue abandonado a las pocas cuadras del lugar del hecho. Dentro, la policía encontró una pistola de plástico plateada.La banda estaba fuertemente armada: algunos de ellos incluso llevaban fusiles FAL y estaban encapuchados. En el blindado viajaban tres custodios además del chofer. Los asaltantes, que operaron con total sincronización, también redujeron a los cuatro empleados de seguridad que seguían el camión en una camioneta no identificable.Además del dinero, los ladrones se llevaron las armas de los custodios: cinco pistolas y una escopeta tipo Itaka. Interviene la comisaría 2ª de San Miguel y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín. En tanto, la causa quedó a cargo de Karina Carbonella, de la UFI 12 de San Martín.Fuentes cercanas a la investigación admitieron que la banda actuó bajo la misma modalidad con la que meses atrás se cometieron otros dos asaltos en una sucursal de Edenor, de San Isidro, y la Comisión Nacional de Energía Atómica, en el porteño barrio de Núñez.

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