El ex mayor médico abandono a su segunda esposa y a su hijo biológico para huir al Paraguay
El ex militar mĆ©dico Norberto Bianco habĆa formado una nueva familia a partir del ‘82. Cuando se enteró que la justicia lo buscaba a Ć©l, a su primera esposa, Susana Wherli, y a los dos chicos que tuvo en su poder desde fines de los ‘70, decidió abandonar a su segunda mujer y huir al Paraguay con su primera familia.
El capitƔn
El capitƔn
Bianco, luego de estar en el Colegio Militar, en Palomar, fue destinado con el grado de capitĆ”n al Hospital Militar de Campo de Mayo, en 1976. AllĆ todos conocĆan a su esposa Susana, y sabĆan que no podĆan tener hijos. “Para todos fue una gran alegrĆa verlos con su primer hija (Carolina), que segĆŗn nos contó la adoptó de una mucama de un mĆ©dico amigo. Al parecer la chica habĆa quedado embarazada soltera y no podĆa hacerse cargo de la criatura”, relató una fuente ligada al hospital por aquella Ć©poca.
Al aƱo siguiente Bianco apareció con su segundo hijo (Pablo), sin que nadie sospechara el verdadero origen de los pequeƱos en el Ć”mbito del hospital Militar. Lo que sĆ sabĆan muchos era la simpatĆa que habĆa entre Bianco y una mucama del lugar, que habĆa iniciado estudios de enfermerĆa. “Al poco tiempo, a fines de los ‘70, Bianco se fue a vivir con Zulma, formaron una nueva familia, y llegaron a tener un hijo propio que lleva el mismo nombre y apellido que su padre”, reveló la fuente.
En el ‘83 el mĆ©dico fue destinado a Corrientes, volviendo en el aƱo ‘84, instalĆ”ndose con su nueva familia en la localidad de Bella Vista, a pocas cuadras de donde vivĆa su primera mujer y los chicos que serĆan hijos de desaparecidos.
El mayor
Al aƱo siguiente Bianco apareció con su segundo hijo (Pablo), sin que nadie sospechara el verdadero origen de los pequeƱos en el Ć”mbito del hospital Militar. Lo que sĆ sabĆan muchos era la simpatĆa que habĆa entre Bianco y una mucama del lugar, que habĆa iniciado estudios de enfermerĆa. “Al poco tiempo, a fines de los ‘70, Bianco se fue a vivir con Zulma, formaron una nueva familia, y llegaron a tener un hijo propio que lleva el mismo nombre y apellido que su padre”, reveló la fuente.
En el ‘83 el mĆ©dico fue destinado a Corrientes, volviendo en el aƱo ‘84, instalĆ”ndose con su nueva familia en la localidad de Bella Vista, a pocas cuadras de donde vivĆa su primera mujer y los chicos que serĆan hijos de desaparecidos.
El mayor
“Lo que mĆ”s nos sorprendió a todos fue cuando huyó a Paraguay. Pidió plata a todo el mundo, y se escapó junto con Susana, Carolina y Pablo. Zulma y su hijo quedaron de la noche a la maƱana en la calle, sin sustento y sin marido”, recuerda la persona que tuvo vinculación con Bianco a fines de los ‘70 y, por razones de seguridad, prefiere no dar a conocer su identidad.
La huida fue en el ‘86. Las abuelas de Plaza de Mayo se habrĆan presentado en la escuela donde se encontraban los dos menores. Las autoridades de inmediato avisaron a Susana Wherli, quien tambiĆ©n es docente, y esta se lo comunicó a su esposo. Los chicos no pudieron ser retirados, pero se suponĆa que al dĆa siguiente una orden judicial permitirĆa retirarlos para poder hacer el estudio genĆ©tico. Fue imposible, Bianco habĆa decidido fugarse con su esposa y los chicos robados.
El año pasado la justicia logró la extradición del matrimonio y los condenó a prisión. Los chicos siguen viviendo en Paraguay, reconociendo como únicos padres a los detenidos y resistiéndose a cualquier tipo de anÔlisis genético.
La huida fue en el ‘86. Las abuelas de Plaza de Mayo se habrĆan presentado en la escuela donde se encontraban los dos menores. Las autoridades de inmediato avisaron a Susana Wherli, quien tambiĆ©n es docente, y esta se lo comunicó a su esposo. Los chicos no pudieron ser retirados, pero se suponĆa que al dĆa siguiente una orden judicial permitirĆa retirarlos para poder hacer el estudio genĆ©tico. Fue imposible, Bianco habĆa decidido fugarse con su esposa y los chicos robados.
El año pasado la justicia logró la extradición del matrimonio y los condenó a prisión. Los chicos siguen viviendo en Paraguay, reconociendo como únicos padres a los detenidos y resistiéndose a cualquier tipo de anÔlisis genético.
Caso Bianco

La rebelión de los chicos
Los hijos del matrimonio Bianco se resisten a realizarse el anƔlisis genƩtico.
"Creo que es mi derecho negarme", dijo Carolina Bianco desde Paraguay, cuando se le preguntaron los motivos por los que se resistĆa a realizarse el anĆ”lisis genĆ©tico. Por su parte el juez Marquevich seƱaló que se intentarĆa traer a los chicos, Carolina y Pablo, para realizarle los estudios. "No siempre se pueden negar, no siempre son voluntarios esos anĆ”lisis", afirmó el juez que ordenó la detención de Videla como autor mediato de la sustracción de chicos, entre quienes se encuentran los jóvenes Bianco.
En la causa que tiene el juez federal de San Isidro sobre el caso Bianco, hay varias familias de desaparecidos que quieren saber si Carolina (22) forma parte de su familia biológica. Las mujeres que estaban embarazadas en el momento de haber desaparecido son Casariego, Recchia de GarcĆa, Quintela, BelĆ”ustegui y Lanzilotto.
Por su parte Abel Madariaga, esposo de Silvia Quintela que desapareció el 17 de enero del '77, sospecha que Pablo (20) es su hijo biológico.
Robos planificados
En la causa que tiene el juez federal de San Isidro sobre el caso Bianco, hay varias familias de desaparecidos que quieren saber si Carolina (22) forma parte de su familia biológica. Las mujeres que estaban embarazadas en el momento de haber desaparecido son Casariego, Recchia de GarcĆa, Quintela, BelĆ”ustegui y Lanzilotto.
Por su parte Abel Madariaga, esposo de Silvia Quintela que desapareció el 17 de enero del '77, sospecha que Pablo (20) es su hijo biológico.
Robos planificados
AdemĆ”s del juez Marquevich, el juez Adolfo Bagnasco tambiĆ©n estĆ” investigando la desaparición de bebĆ©s durante el Proceso. HabrĆa documentación donde se demostrarĆa que todo formó parte de un plan orquestado y avalado por la cĆŗpula militar, lo que implicarĆa seriamente a los jerarcas del rĆ©gimen golpista.
La declaración del doctor Carlos Raffinetti, mĆ©dico del distrito de San Miguel, reconociendo que en el hospital de Campo de Mayo habĆa un Ć”rea vedada donde se alojaban a las mujeres parturientas, comprometerĆa a las autoridades militares del hospital. Raffinetti habrĆa firmado el certificado de nacimiento de los chicos Bianco, y se lo seƱala como amigo del traumatólogo detenido, con quien estaban planificando la creación de la clĆnica del Buen Ayre, donde ambos eran socios activos.
La declaración del doctor Carlos Raffinetti, mĆ©dico del distrito de San Miguel, reconociendo que en el hospital de Campo de Mayo habĆa un Ć”rea vedada donde se alojaban a las mujeres parturientas, comprometerĆa a las autoridades militares del hospital. Raffinetti habrĆa firmado el certificado de nacimiento de los chicos Bianco, y se lo seƱala como amigo del traumatólogo detenido, con quien estaban planificando la creación de la clĆnica del Buen Ayre, donde ambos eran socios activos.
Videla a Caseros

Bianco alabo al dictador
Otros mƩdicos confirmaron los partos clandestinos en Campo de Mayo.
Anoche el Juez Marquevich determinó el traslado del ex general Jorge Videla al penal de Caseros, donde se encuentra detenido el mayor médico Norberto Bianco, acusado de la sustracción de dos menores durante la dictadura militar.
En relación a Videla, Bianco declaró a Radio Mitre que “... el tiempo que yo lo tuve como jefe en el Colegio Militar ha demostrado ser un hombre Ćntegro, un hombre que todo el mundo quisiera tener como jefe”.
Luego agregó: “es una excelente persona que merece todo mi respeto, y a partir de ahĆ, lo que Ć©l ha hecho o a dejado de hacer, por lo menos en el Ć”rea de mi competencia, a mĆ no me consta que se haya transgredido nada”.
Solicitud
Anoche el Juez Marquevich determinó el traslado del ex general Jorge Videla al penal de Caseros, donde se encuentra detenido el mayor médico Norberto Bianco, acusado de la sustracción de dos menores durante la dictadura militar.
En relación a Videla, Bianco declaró a Radio Mitre que “... el tiempo que yo lo tuve como jefe en el Colegio Militar ha demostrado ser un hombre Ćntegro, un hombre que todo el mundo quisiera tener como jefe”.
Luego agregó: “es una excelente persona que merece todo mi respeto, y a partir de ahĆ, lo que Ć©l ha hecho o a dejado de hacer, por lo menos en el Ć”rea de mi competencia, a mĆ no me consta que se haya transgredido nada”.
Solicitud
Sobre su situación procesal, Bianco apuntó: “estamos esperando que se resuelva esto. Le he pedido al doctor Marquevich que cierre la causa y que actĆŗe en consecuencia. En el momento que yo salga vamos a ir a algĆŗn medio con toda la familia, a aclarar todas las dudas y yo personalmente voy a encargarme de buscar a los padres”.
En tal sentido, la esposa de Bianco, Nilda Wherli, recluida en la cĆ”rcel de Ezeiza, negó que Pablo y Carolina -los chicos que tienen como propios- sean hijos de desaparecidas, afirmando que Carolina nació en una clĆnica de San Miguel y que su madre era una chica muy joven que querĆa darla en adopción. Destacó que cuando ambos jóvenes quieran conocer sus orĆgenes biológicos, ella misma los acompaƱarĆ”.
MƔs mƩdicos
En tal sentido, la esposa de Bianco, Nilda Wherli, recluida en la cĆ”rcel de Ezeiza, negó que Pablo y Carolina -los chicos que tienen como propios- sean hijos de desaparecidas, afirmando que Carolina nació en una clĆnica de San Miguel y que su madre era una chica muy joven que querĆa darla en adopción. Destacó que cuando ambos jóvenes quieran conocer sus orĆgenes biológicos, ella misma los acompaƱarĆ”.
MƔs mƩdicos
Dos mƩdicos que se desempeƱaron en el Hospital Militar de Campo de Mayo, informaron al juez Bagnasco acerca de los secuestros de bebƩs de mujeres detenidas.
Por su parte, el mĆ©dico civil Roberto Schinocca -que aun trabaja en el Hospital Militar y en otras clĆnicas de la zona-, denunció la existencia de nacimientos clandestinos en Campo de Mayo durante la dictadura militar.
Esto motivó que Marquevich solicitara a su par Bagnasco, las copias de las denuncias sobre esos hechos.
Por su parte, el mĆ©dico civil Roberto Schinocca -que aun trabaja en el Hospital Militar y en otras clĆnicas de la zona-, denunció la existencia de nacimientos clandestinos en Campo de Mayo durante la dictadura militar.
Esto motivó que Marquevich solicitara a su par Bagnasco, las copias de las denuncias sobre esos hechos.
(Publicado en la edición NĀŗ 463 del viernes 12 de junio del ´98)
Caso Bianco

“Andaba por Bella Vista repartiendo niƱos”
Durante la dictadura militar Alba Lanzillotto y su familia fueron perseguidos en La Rioja. Tras ocho aƱos de exilio se instaló en Buenos Aires y junto con Abuelas de Plaza de Mayo comenzó a buscar a su sobrina, que podrĆa ser Carolina Bianco.
- ¿Cómo orientó su bĆŗsqueda a Campo de Mayo?
- Tengo dos hermanas desaparecidas, MarĆa Cristina y Ana MarĆa, mellizas y 19 aƱos menores que yo. Las dos desaparecieron con sus maridos. Anita estaba embarazada de siete meses y medio y la Ćŗnica que la vio en Campo de Mayo fue una norteamericana que seque la sacaron de allĆ los mismos norteamericanos, porque del ‘76 no quedó casi nadie vivo. Siempre hablamos de la crueldad de la ESMA, pero el primer aƱo del golpe, en Campo de Mayo los mataron a casi todos. Del ‘77 sobrevivieron dos o tres.
- ¿Su sobrina puede ser Carolina Bianco?
- SĆ. La posibilidad nace de que ella no es hija del mayo Bianco. AdemĆ”s de cinco denuncias, hay una seƱora que dice quĆ© Ć©l andaba por Bella Vista repartiendo niƱos. La fecha de nacimiento aproximada de mi sobrina es cercana al 1Āŗ de octubre de 1976, la fecha en que tienen anotada a Carolina. De todos modos, hasta que no se haga los anĆ”lisis que nosotras pedimos no sabremos si es o no. Por ahora ella no quiere hacĆ©rselos. Esperemos que se le pase.
- ¿Por quĆ© cree que se niega a hacerse los anĆ”lisis?
- EstƔn muy envueltos en las mentiras de sus falsos padres y tienen que tener miedo de saber la verdad. Hay que tener mucho coraje y estos pobres niƱos no pueden tenerlo porque no les transmitieron nada de eso. Nosotras tenemos paciencia para esperarlos, aunque sabemos que no es tanto el tiempo que nos queda. Pero siempre va a haber una familia esperƔndolos.
- ¿QuĆ© aval tienen de la justicia en este sentido?
- AcÔ la justicia es una de cal y una de arena. En algunos juicios actúa bien, en otros no, dejan dormir la causa y los chicos crecen dentro de un cajón. Eso es terrible.
- ¿Cómo incide en la bĆŗsqueda de ustedes que Videla estĆ© preso?
- Nosotras seguimos igual, pero incide en el sentido de que nos da una esperanza de justicia, por un lado, y por el otro ha hecho que mucha gente pierda el miedo y proporcione denuncias y datos nuevos. Pensar que Videla no es tan intocable como Ć©l mismo se creĆa, hace perder el miedo.
- ¿Cómo orientó su bĆŗsqueda a Campo de Mayo?
- Tengo dos hermanas desaparecidas, MarĆa Cristina y Ana MarĆa, mellizas y 19 aƱos menores que yo. Las dos desaparecieron con sus maridos. Anita estaba embarazada de siete meses y medio y la Ćŗnica que la vio en Campo de Mayo fue una norteamericana que seque la sacaron de allĆ los mismos norteamericanos, porque del ‘76 no quedó casi nadie vivo. Siempre hablamos de la crueldad de la ESMA, pero el primer aƱo del golpe, en Campo de Mayo los mataron a casi todos. Del ‘77 sobrevivieron dos o tres.
- ¿Su sobrina puede ser Carolina Bianco?
- SĆ. La posibilidad nace de que ella no es hija del mayo Bianco. AdemĆ”s de cinco denuncias, hay una seƱora que dice quĆ© Ć©l andaba por Bella Vista repartiendo niƱos. La fecha de nacimiento aproximada de mi sobrina es cercana al 1Āŗ de octubre de 1976, la fecha en que tienen anotada a Carolina. De todos modos, hasta que no se haga los anĆ”lisis que nosotras pedimos no sabremos si es o no. Por ahora ella no quiere hacĆ©rselos. Esperemos que se le pase.
- ¿Por quĆ© cree que se niega a hacerse los anĆ”lisis?
- EstƔn muy envueltos en las mentiras de sus falsos padres y tienen que tener miedo de saber la verdad. Hay que tener mucho coraje y estos pobres niƱos no pueden tenerlo porque no les transmitieron nada de eso. Nosotras tenemos paciencia para esperarlos, aunque sabemos que no es tanto el tiempo que nos queda. Pero siempre va a haber una familia esperƔndolos.
- ¿QuĆ© aval tienen de la justicia en este sentido?
- AcÔ la justicia es una de cal y una de arena. En algunos juicios actúa bien, en otros no, dejan dormir la causa y los chicos crecen dentro de un cajón. Eso es terrible.
- ¿Cómo incide en la bĆŗsqueda de ustedes que Videla estĆ© preso?
- Nosotras seguimos igual, pero incide en el sentido de que nos da una esperanza de justicia, por un lado, y por el otro ha hecho que mucha gente pierda el miedo y proporcione denuncias y datos nuevos. Pensar que Videla no es tan intocable como Ć©l mismo se creĆa, hace perder el miedo.
(Publicado en la edición NĀŗ 480 del miĆ©rcoles 22 de julio del ´98)
Maternidad clandestina

El regreso del doctor Bianco
El mƩdico militar que estuvo detenido y fue acusado de haberse apropiado de bebƩs de desaparecidas, vuelve a la actividad.
El mĆ©dico traumatólogo y mayor del ejĆ©rcito Norberto Atilio Blanco, que se desempeñó durante el Proceso en el hospital de Campo de Mayo, y acusado de ser apropiador de hijos de desaparecidos, fue dejado en libertad a fines del aƱo pasado. Al poco tiempo se presentó al Colegio de MĆ©dicos de LujĆ”n para que habilitaran la matrĆcula para seguir ejerciendo la profesión. A pesar de los antecedentes penales, que tambiĆ©n estĆ”n reƱidos con la Ć©tica, desde LujĆ”n le habrĆan habilitado usar su matrĆcula. En diciembre el traumatólogo estuvo en la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento para recuperar su condición de socio de la misma. La plani-lla de reincorporación la presentó en el mes de febrero.
Caso paradigmƔtico
El mĆ©dico traumatólogo y mayor del ejĆ©rcito Norberto Atilio Blanco, que se desempeñó durante el Proceso en el hospital de Campo de Mayo, y acusado de ser apropiador de hijos de desaparecidos, fue dejado en libertad a fines del aƱo pasado. Al poco tiempo se presentó al Colegio de MĆ©dicos de LujĆ”n para que habilitaran la matrĆcula para seguir ejerciendo la profesión. A pesar de los antecedentes penales, que tambiĆ©n estĆ”n reƱidos con la Ć©tica, desde LujĆ”n le habrĆan habilitado usar su matrĆcula. En diciembre el traumatólogo estuvo en la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento para recuperar su condición de socio de la misma. La plani-lla de reincorporación la presentó en el mes de febrero.
Caso paradigmƔtico
Hay testigos que en diversas causas admiten que Bianco, durante el Proceso, participó activamente del transporte, curación y atención de partos de detenidas desaparecidas en el hospital militar de Campo de Mayo. Hay profesionales que recuerdan al mĆ©dico como un hombre mujeriego, y que se enganchó en el EjĆ©rcito para poder ir a la AntĆ”rtida y obtener algunos pesitos. Su esposa legal, en aquella Ć©poca, fue la docente Nilda Susana Wehrli y, aunque nadie vio a la mujer embarazada, los Bianco tenĆan dos hijos.
A mediados de los '80 se denunció que ambos chicos, Carolina y Pablo, serĆan hijos de desaparecidos. Cuando se inició el proceso en la justicia, en el '86, Bianco se habĆa ido a vivir con una de sus alumnas de la escuela de enfermerĆa, con quien habĆa tenido un hijo varón. Apenas enterado que la justicia iba a ordenar allanamientos y peritajes abandonó a su segunda pareja, fue a su casa de Bella Vista, sobre la avenida Ricchieri, y de allĆ se llevó a su primer mujer y a los chicos rumbo al Paraguay, donde encontró refugio. El matrimonio fue extraditado diez aƱos despuĆ©s, siendo detenidos en Caseros y Ezeiza. Los chicos no regresaron pues se casaron siendo menores, lo que les permite resistirse a hacerse el estudio de ADN.
El caso Bianco fue uno de los detonantes que motivó al juez fede-ral de San Isidro, Roberto Marquevich, detener al ex presidente Jorge Videla. Bianco fue libe-rado a fines del año pasado.
Los chicos
A mediados de los '80 se denunció que ambos chicos, Carolina y Pablo, serĆan hijos de desaparecidos. Cuando se inició el proceso en la justicia, en el '86, Bianco se habĆa ido a vivir con una de sus alumnas de la escuela de enfermerĆa, con quien habĆa tenido un hijo varón. Apenas enterado que la justicia iba a ordenar allanamientos y peritajes abandonó a su segunda pareja, fue a su casa de Bella Vista, sobre la avenida Ricchieri, y de allĆ se llevó a su primer mujer y a los chicos rumbo al Paraguay, donde encontró refugio. El matrimonio fue extraditado diez aƱos despuĆ©s, siendo detenidos en Caseros y Ezeiza. Los chicos no regresaron pues se casaron siendo menores, lo que les permite resistirse a hacerse el estudio de ADN.
El caso Bianco fue uno de los detonantes que motivó al juez fede-ral de San Isidro, Roberto Marquevich, detener al ex presidente Jorge Videla. Bianco fue libe-rado a fines del año pasado.
Los chicos
Carolina es la mayor de los chicos que tenĆa en su poder el ma-trimonio. Aunque el doctor Alvarez, de la clĆnica Sarmiento, le firmó el nacimiento en su casa, la nena habrĆa nacido en la mencionada clĆnica. La sospecha que es hija de desaparecidos aĆŗn permanece, aunque hay testimonios que era la hija de una mujer joven del barrio Mitre que la entregó apenas nació. Dicen que Bianco se quejaba porque el mĆ©dico que le hizo el favor, le cobró el bebĆ©.
Pablo es el segundo de los chicos y tambiĆ©n se sospecha que es hijo de desaparecidos. Hay dos personas que tienen la firme sospecha que es familiar directo. Por un lado Juliana GarcĆa, hija de Antonio GarcĆa (muerto en un operativo militar) y Beatriz Recchia (secuestrada estando embarazada de cuatro meses), guarda la esperanza de poder realizarse estudios del ADN y verificar si Ć©l es o no su hermano menor. Por otra parte, Abel Madariaga, esposo de la doctora Silvia Quintela, cree que puede ser su hijo que habrĆa nacido a fines de julio del '77. Ambas eran amigas, fueron secuestradas con dĆas de diferencias y fueron vistas en Campo de Mayo.
No serĆa extraƱo que ambas hayan pasado por las manos del entonces mayor Norberto Bianco, ya que era el que se encargaba, durante las noches, de movilizar a las embarazadas en la guarnición militar y le daba destino a los bebĆ©s que nacĆan en la maternidad clandestina que funcionaba en el sector de InfectologĆa del centro de salud castrense.
Ese mismo doctor Bianco, tendrĆa una próxima entrevista con la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento y, a partir de allĆ, se decidirĆa si se lo reincorpora o no como asociado. Mientras tanto habrĆa recuperado su rol de socio activo en la ClĆnica del Buen Ayre, de la avenida Ricchieri y Santa Fe, a pocos metros de su antigua casa, en la localidad de Bella Vista.
Pablo es el segundo de los chicos y tambiĆ©n se sospecha que es hijo de desaparecidos. Hay dos personas que tienen la firme sospecha que es familiar directo. Por un lado Juliana GarcĆa, hija de Antonio GarcĆa (muerto en un operativo militar) y Beatriz Recchia (secuestrada estando embarazada de cuatro meses), guarda la esperanza de poder realizarse estudios del ADN y verificar si Ć©l es o no su hermano menor. Por otra parte, Abel Madariaga, esposo de la doctora Silvia Quintela, cree que puede ser su hijo que habrĆa nacido a fines de julio del '77. Ambas eran amigas, fueron secuestradas con dĆas de diferencias y fueron vistas en Campo de Mayo.
No serĆa extraƱo que ambas hayan pasado por las manos del entonces mayor Norberto Bianco, ya que era el que se encargaba, durante las noches, de movilizar a las embarazadas en la guarnición militar y le daba destino a los bebĆ©s que nacĆan en la maternidad clandestina que funcionaba en el sector de InfectologĆa del centro de salud castrense.
Ese mismo doctor Bianco, tendrĆa una próxima entrevista con la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento y, a partir de allĆ, se decidirĆa si se lo reincorpora o no como asociado. Mientras tanto habrĆa recuperado su rol de socio activo en la ClĆnica del Buen Ayre, de la avenida Ricchieri y Santa Fe, a pocos metros de su antigua casa, en la localidad de Bella Vista.
Nacimientos ocultos

CesƔreas con capucha
Dos testigos, que conocieron a la doctora Silvia de Petrillo en la época de la dictadura militar, recuerdan que ella reveló que fue obligada a atender una cesÔrea clandestina en el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde trabajaba.
"Ella estaba aterrorizada y querĆa presentarse a declarar en la Conadep, para revelar los detalles que habĆa vivido. Finalmente dijo haberse acercado a la Comisión y que dio detalles de la oportunidad en que fue obligada a atender una cesĆ”rea de una mujer que estaba encapuchada", dijo a La Hoja uno de los testigos.
"Junto con ella habĆa un mĆ©dico militar, vestido para participar de la cirugĆa, que le dijo que habĆa que hacerlo lo mejor posible. Cuenta que estaba muy nerviosa, sin comprender lo que estaba pasando, cuando vio entrar, de fajina militar, al doctor Bianco. 'Vamos Silvia, nos conocemos desde hace mucho tiempo, no hagas las cosas mĆ”s difĆcil y actuĆ” como una profesio-nal', contó que le dijo Bianco", explicó otra fuente, que pidió reserva de identidad.
La mujer les contó que realizó la cesÔrea llorando todo el tiempo, y que una vez que nació el bebé, realizó las suturas de rigor y no supo del destino de la encapuchada.
Dos testigos, que conocieron a la doctora Silvia de Petrillo en la época de la dictadura militar, recuerdan que ella reveló que fue obligada a atender una cesÔrea clandestina en el Hospital Militar de Campo de Mayo, donde trabajaba.
"Ella estaba aterrorizada y querĆa presentarse a declarar en la Conadep, para revelar los detalles que habĆa vivido. Finalmente dijo haberse acercado a la Comisión y que dio detalles de la oportunidad en que fue obligada a atender una cesĆ”rea de una mujer que estaba encapuchada", dijo a La Hoja uno de los testigos.
"Junto con ella habĆa un mĆ©dico militar, vestido para participar de la cirugĆa, que le dijo que habĆa que hacerlo lo mejor posible. Cuenta que estaba muy nerviosa, sin comprender lo que estaba pasando, cuando vio entrar, de fajina militar, al doctor Bianco. 'Vamos Silvia, nos conocemos desde hace mucho tiempo, no hagas las cosas mĆ”s difĆcil y actuĆ” como una profesio-nal', contó que le dijo Bianco", explicó otra fuente, que pidió reserva de identidad.
La mujer les contó que realizó la cesÔrea llorando todo el tiempo, y que una vez que nació el bebé, realizó las suturas de rigor y no supo del destino de la encapuchada.
Dos adopciones
Petrillo adoptó dos chicos en la Ć©poca del Proceso, Julieta y Santiago; en la partida de nacimiento de uno de ellos dice 'Hospital Militar de Campo de Mayo'. Ella afirmaba que sus hijos no eran hijos de desaparecidos, y en alguna oportunidad intentó ponerse en contacto con las Abuelas de Plaza de Mayo para que, de incógnito, les hicieran una prueba de ADN y corroborarlo con el banco de datos que ellas tienen. La propuesta habrĆa sido rechazada porque la intención es confirmar la filiación y no desestimar.Cuando La Hoja intentó hablar con Petrillo, a mediados del '98, se resistió a brindar una entrevista.
(Publicado en la edición NĀŗ 578 del viernes 12 de marzo del ´99)
El regreso de Bianco

Los pasos legales
El militar traumatólogo, acusado de disponer del destino de hijos de desaparecidas, debe presentarse esta semana en la Asociación Médica de General Sarmiento (AMGS).
Norberto Atilio Bianco, mĆ©dico traumatólogo, militar, prófugo de la justicia durante diez aƱos, en libertad desde el aƱo pasado, volverĆa a la actividad mĆ©dica en los próximos dĆas. Desde el Colegio MĆ©dico de la provincia, con sede en LujĆ”n, le habilitaron la matrĆcula para seguir ejerciendo su profesión, a pesar de los graves antecedentes del mĆ©dico durante el Proceso de Reorganización Nacional ('76-'83), cuando el profesional se desempeñó en el hospital militar de Campo de Mayo. Hoy, vive en la zona, y se desempeƱa como socio activo en la ClĆnica del Buen Ayre, en Bella Vista, mientras espera dialogar con la Asociación MĆ©dica para ser aceptado nuevamente como socio.
Curriculum vitae
Norberto Atilio Bianco, mĆ©dico traumatólogo, militar, prófugo de la justicia durante diez aƱos, en libertad desde el aƱo pasado, volverĆa a la actividad mĆ©dica en los próximos dĆas. Desde el Colegio MĆ©dico de la provincia, con sede en LujĆ”n, le habilitaron la matrĆcula para seguir ejerciendo su profesión, a pesar de los graves antecedentes del mĆ©dico durante el Proceso de Reorganización Nacional ('76-'83), cuando el profesional se desempeñó en el hospital militar de Campo de Mayo. Hoy, vive en la zona, y se desempeƱa como socio activo en la ClĆnica del Buen Ayre, en Bella Vista, mientras espera dialogar con la Asociación MĆ©dica para ser aceptado nuevamente como socio.
Curriculum vitae
En la pĆ”gina 13 del boletĆn 190 de la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento, correspon-diente al pasado mes de febrero, se publica el Reglamento de Aceptación de Socios, segĆŗn el acta 704 aprobado el 21 de febrero del '97. Las solicitudes se presentan en marzo y septiembre, razón por la cual en diciembre Bianco no pudo realizar el trĆ”mite tal como Ć©l lo deseaba.
Como primer medida se establece que el solicitante deberĆ” ser mĆ©dico, con tĆtulo expedido o revalidado en el paĆs, certificado de matriculación o inscripción en el Colegio MĆ©dico de la provincia de Buenos Aires, distrito V, con sede en la ciudad de LujĆ”n.
La solicitud del formulario de la AMGS tiene el carÔcter de declaración jurada, adjuntÔndose el curriculum vitae, ademÔs de los elementos antes mencionados. Tres socios de la AMGS, de la misma especialidad del solicitante, acompañarÔn la firma de la solicitud de ingreso dando testimonio de la veracidad de los datos.
El tercer punto señala que el interesado deberÔ demostrar que tiene residencia de carÔcter permanente en los municipios de San Miguel, Malvinas Argentinas o José C. Paz, no inferior a los tres años anteriores a la fecha de solicitud. Bianco no puede aprobar este punto porque en los últimos tres años estuvo prófugo en el Paraguay, y luego en una cÔrcel fuera de la zona.
AdemĆ”s de la matrĆcula del Colegio de MĆ©dicos de la provincia, la mencionada entidad deberĆ” otorgar una autorización para el uso del tĆtulo de especialista.
Antecedentes
Como primer medida se establece que el solicitante deberĆ” ser mĆ©dico, con tĆtulo expedido o revalidado en el paĆs, certificado de matriculación o inscripción en el Colegio MĆ©dico de la provincia de Buenos Aires, distrito V, con sede en la ciudad de LujĆ”n.
La solicitud del formulario de la AMGS tiene el carÔcter de declaración jurada, adjuntÔndose el curriculum vitae, ademÔs de los elementos antes mencionados. Tres socios de la AMGS, de la misma especialidad del solicitante, acompañarÔn la firma de la solicitud de ingreso dando testimonio de la veracidad de los datos.
El tercer punto señala que el interesado deberÔ demostrar que tiene residencia de carÔcter permanente en los municipios de San Miguel, Malvinas Argentinas o José C. Paz, no inferior a los tres años anteriores a la fecha de solicitud. Bianco no puede aprobar este punto porque en los últimos tres años estuvo prófugo en el Paraguay, y luego en una cÔrcel fuera de la zona.
AdemĆ”s de la matrĆcula del Colegio de MĆ©dicos de la provincia, la mencionada entidad deberĆ” otorgar una autorización para el uso del tĆtulo de especialista.
Antecedentes
El punto 7 del reglamento puede ser perjudicial para quien fuera el hombre fuerte del hospital de Campo de Mayo durante la dictadura. "La aprobación de cada solicitud requerirÔ del voto afirmativo de los dos tercios de los presentes de la Comisión Directiva con derecho a voto, la cual deberÔ tener en cuenta los antecedentes del postulante, como asà también las necesidades prestacionales de esta jurisdicción", dice el texto.
Los antecedentes del postulante no son los mejores en este caso, pues mĆ”s allĆ” que haya cumplido o no con el fallo de la justicia, la condena moral de la sociedad, y el código de Ć©tica que deben manejar los profesionales mĆ©dicos, sumado al juramento hipocrĆ”tico, podrĆa impedir que la entidad lo acepte como socio.
Los antecedentes del postulante no son los mejores en este caso, pues mĆ”s allĆ” que haya cumplido o no con el fallo de la justicia, la condena moral de la sociedad, y el código de Ć©tica que deben manejar los profesionales mĆ©dicos, sumado al juramento hipocrĆ”tico, podrĆa impedir que la entidad lo acepte como socio.
Maternidad clandestina

Los colaboradores
MĆ©dicos civiles y militares participaron de los partos clandestinos en el hospital de Campo de Mayo. Bianco tenĆa poder de decisión.
"HabĆa dos tipos de colaboradores: los que eran obligados, y los que se sumaban con entusiasmo. El mayor Bianco no solo era un entusiasta, sino que tenĆa poder de decisión", relata una persona que conoce de la actuación del mĆ©dico traumatólogo. Bianco serĆa uno de los mĆ©dicos que se movĆa con entera libertad en la guarnición militar, visitando el centro de detención clandestino, ubicada cerca del aeropuerto militar, y trasladando a los detenidos heridos al hospital de la guarnición. "Se encargaba preferentemente de las mujeres, sin descartar a las embarazadas", reveló una fuente a La Hoja.
Otros
"HabĆa dos tipos de colaboradores: los que eran obligados, y los que se sumaban con entusiasmo. El mayor Bianco no solo era un entusiasta, sino que tenĆa poder de decisión", relata una persona que conoce de la actuación del mĆ©dico traumatólogo. Bianco serĆa uno de los mĆ©dicos que se movĆa con entera libertad en la guarnición militar, visitando el centro de detención clandestino, ubicada cerca del aeropuerto militar, y trasladando a los detenidos heridos al hospital de la guarnición. "Se encargaba preferentemente de las mujeres, sin descartar a las embarazadas", reveló una fuente a La Hoja.
Otros
SegĆŗn los relatos, el peor turno era el de la noche, momento en que en el hospital ocurrĆan 'cosas raras'. Muchas de las enfermeras que trabajaban en el lugar debieron presenciar obligadamente partos clandestinos, participando de los mismos, o en el mejor de los casos cuidar a los hijos de las detenidas- desaparecidas.
Entre los mĆ©dicos que no eran entusiastas colaboradores se menciona a la obstetra Silvia Bonsignore de Petrillo, quien tiene dos chicos adoptados, uno de ellos habrĆa nacido en Campo de Mayo y, aunque existe la sospecha que podrĆa ser hija de desaparecidos, aĆŗn no se realizó el anĆ”lisis genĆ©tico. Actualmente la mĆ©dica se encuentra en pareja con otro militar mĆ©dico, el urólogo Enrique 'Quique' Borst, quien se habrĆa desempeƱado profesionalmente en el hospital militar en tiempos del Proceso.
Otro de los mencionados como un colaborador no entusiasta es el doctor Eduardo Pellerano, de Grand Bourg, quien se desempeñaba en el hospital y declaró ante la Conadep.
TambiĆ©n se menciona a un militar mĆ©dico anestesista, que vive en la calle San Lorenzo de San Miguel, quien habrĆa presenciado algunos partos clandestinos y que fue trasladado del lugar por el director del hospital.
Entre los mĆ©dicos que no eran entusiastas colaboradores se menciona a la obstetra Silvia Bonsignore de Petrillo, quien tiene dos chicos adoptados, uno de ellos habrĆa nacido en Campo de Mayo y, aunque existe la sospecha que podrĆa ser hija de desaparecidos, aĆŗn no se realizó el anĆ”lisis genĆ©tico. Actualmente la mĆ©dica se encuentra en pareja con otro militar mĆ©dico, el urólogo Enrique 'Quique' Borst, quien se habrĆa desempeƱado profesionalmente en el hospital militar en tiempos del Proceso.
Otro de los mencionados como un colaborador no entusiasta es el doctor Eduardo Pellerano, de Grand Bourg, quien se desempeñaba en el hospital y declaró ante la Conadep.
TambiĆ©n se menciona a un militar mĆ©dico anestesista, que vive en la calle San Lorenzo de San Miguel, quien habrĆa presenciado algunos partos clandestinos y que fue trasladado del lugar por el director del hospital.
(Publicado en la edición NĀŗ 579 del lunes 15 de marzo del ´99)
El regreso de Bianco

MatrĆcula 51.309
Se confirmó que el Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires volvió a registrar a un médico acusado de sustraer bebés durante el Proceso.
La delegación del distrito V del Colegio de MĆ©dicos de la provincia de Buenos Aires le otorgó el nĆŗmero de matrĆcula 51.309 al traumatólogo y militar Norberto Atilio Bianco. La noticia la confirmaron desde la misma entidad, seƱalando ademĆ”s que el registro se produjo a fines de noviembre del '98.
Cuestionado
La delegación del distrito V del Colegio de MĆ©dicos de la provincia de Buenos Aires le otorgó el nĆŗmero de matrĆcula 51.309 al traumatólogo y militar Norberto Atilio Bianco. La noticia la confirmaron desde la misma entidad, seƱalando ademĆ”s que el registro se produjo a fines de noviembre del '98.
Cuestionado
El mĆ©dico es duramente cuestionado por los organismos de derechos humanos, acusado de haber robado bebĆ©s de la maternidad clandestina que funcionaba en el hospital militar de Campo de Mayo durante la Ćŗltima dictadura. La justicia no pudo determinar si los hijos que Bianco supuestamente habĆa adoptado en realidad eran hijos de desaparecidos, ya que el mĆ©dico jamĆ”s permitió que los chicos hicieran el anĆ”lisis de ADN. A pesar de ello Bianco, y tambiĆ©n su esposa Susana Wehrli, debieron pasar algunos meses en prisión, luego de haberse fugado a Paraguay hace trece aƱos, llevĆ”ndose consigo a los pequeƱos Pablo y Carolina.
A fines del aƱo pasado el matrimonio fue liberado, y de inmediato el traumatólogo decidió reiniciar sus actividades en la zona, volviendo a la sociedad que integra en la clĆnica del Buen Ayre, en Bella Vista, y realizando los trĆ”mites de rigor para volver a ejercer legalmente la medicina.
En libertad
A fines del aƱo pasado el matrimonio fue liberado, y de inmediato el traumatólogo decidió reiniciar sus actividades en la zona, volviendo a la sociedad que integra en la clĆnica del Buen Ayre, en Bella Vista, y realizando los trĆ”mites de rigor para volver a ejercer legalmente la medicina.
En libertad
Durante el mes de noviembre se presentó en el edificio de la calle Alsina al 1200, de la ciudad de LujĆ”n, donde funciona el Colegio de MĆ©dicos de la provincia del distrito V, para lograr la matriculación. El 24 de noviembre del '98, a pocos dĆas de recuperar su libertad, el oficial del EjĆ©rcito concretó el paso legal para volver a los consultorios. "El Colegio no tenĆa elementos para negarle la matrĆcula", explicó una fuente vinculada con la entidad.
SegĆŗn las disposiciones vigentes, la documentación que se deberĆa presentar para el re-gistro en el distrito, si nunca estuvo matriculado en la provincia, es el tĆtulo original (legalizado por los ministerios de Educación e Interior), una fotocopia del tĆtulo, 4 fotos carnet, documento de identidad.
Es de suponer que, luego de su dilatada actuación en la dĆ©cada del '70 y mitad de los '80, Bianco estaba matriculado, por lo tanto el trĆ”mite fue distinto. Debió haber presentado fotocopia del tĆtulo de mĆ©dico en la cual se lea la matrĆcula provincial, legalizado ante escribano pĆŗblico o juez de paz, junto con el original; 1 foto 4x4; el documento; y el certificado de informe para inscripción del distrito o los distritos donde ejerce o ha ejercido.
A los pocos dĆas de obtener la matrĆcula el mĆ©dico, que se hizo conocido en la zona de Campo de Mayo durante el Proceso con el grado de mayor, intentó volver a integrar la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento (AMGS). Pero la solicitud reciĆ©n la pudo entregar el mes pasado, ya que marzo y septiembre son los meses de admisión. Ahora solo falta entrevistarse con la Comisión Directiva, presentar su documentación y esperar la resolución de sus miembros. Uno de los Ćtems de admisión seƱala que la entidad debe tener en cuenta los "antecedentes" del aspirante, hecho que podrĆa perjudicar al traumatólogo.
SegĆŗn las disposiciones vigentes, la documentación que se deberĆa presentar para el re-gistro en el distrito, si nunca estuvo matriculado en la provincia, es el tĆtulo original (legalizado por los ministerios de Educación e Interior), una fotocopia del tĆtulo, 4 fotos carnet, documento de identidad.
Es de suponer que, luego de su dilatada actuación en la dĆ©cada del '70 y mitad de los '80, Bianco estaba matriculado, por lo tanto el trĆ”mite fue distinto. Debió haber presentado fotocopia del tĆtulo de mĆ©dico en la cual se lea la matrĆcula provincial, legalizado ante escribano pĆŗblico o juez de paz, junto con el original; 1 foto 4x4; el documento; y el certificado de informe para inscripción del distrito o los distritos donde ejerce o ha ejercido.
A los pocos dĆas de obtener la matrĆcula el mĆ©dico, que se hizo conocido en la zona de Campo de Mayo durante el Proceso con el grado de mayor, intentó volver a integrar la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento (AMGS). Pero la solicitud reciĆ©n la pudo entregar el mes pasado, ya que marzo y septiembre son los meses de admisión. Ahora solo falta entrevistarse con la Comisión Directiva, presentar su documentación y esperar la resolución de sus miembros. Uno de los Ćtems de admisión seƱala que la entidad debe tener en cuenta los "antecedentes" del aspirante, hecho que podrĆa perjudicar al traumatólogo.
Sustracción de menores


Admiración por Videla
Una de las causas por las que estĆ” preso en su domicilio el general golpista es por el caso Bianco.
"El tiempo que yo lo tuve como jefe en el Colegio Militar, ha demostrado ser un hombre Ćntegro, un hombre que todo el mundo quisiera tener como jefe", dijo a mediados del aƱo pasado el traumatólogo Norberto Bianco refiriĆ©ndose a Jorge Rafael Videla. En esos momentos ambos compartĆan el mismo techo: la cĆ”rcel de Caseros. Bianco estaba detenido porque no podĆa explicar a la justicia el modo en que obtuvo a los chicos que tenĆa en su poder; a su vez Videla estĆ” preso porque un juez investiga si fue el jefe de un plan sistemĆ”tico de sustracción de bebĆ©s de desaparecidas durante el Proceso.
Ćrea de competencia
"El tiempo que yo lo tuve como jefe en el Colegio Militar, ha demostrado ser un hombre Ćntegro, un hombre que todo el mundo quisiera tener como jefe", dijo a mediados del aƱo pasado el traumatólogo Norberto Bianco refiriĆ©ndose a Jorge Rafael Videla. En esos momentos ambos compartĆan el mismo techo: la cĆ”rcel de Caseros. Bianco estaba detenido porque no podĆa explicar a la justicia el modo en que obtuvo a los chicos que tenĆa en su poder; a su vez Videla estĆ” preso porque un juez investiga si fue el jefe de un plan sistemĆ”tico de sustracción de bebĆ©s de desaparecidas durante el Proceso.
Ćrea de competencia
Las declaraciones de Bianco acerca de su jefe se realizaron en distintas radios capitalinas y siempre hubo coherencia entre ellas. "Es una excelente persona, que merece todo mi respeto y, a partir de ahĆ, lo que Ć©l ha hecho o ha dejado de hacer, por lo menos en el Ć”rea de mi competencia, a mĆ no me consta que se haya transgredido nada", manifestó. Pero en realidad Videla estĆ” detenido por varias causas judiciales, entre ellas las que habĆan llevado a prisión al mismo Bianco.
Durante las declaraciones mediĆ”ticas, el mĆ©dico prometió que apenas saliera irĆa a buscar a los verdaderos padres de sus hijos, desmintiendo que fueran desaparecidos. "No voy a revelar sus nombres porque no quiero mezclar las cosas, pero puedo decir que uno de ellos me fue entregado en un establecimiento asistencial y el otro en forma particular", explicó. A la vez prometió ir a los medios para aclarar los motivos por los que no permitió que sus hijos realizaran el examen de ADN, huyendo al Paraguay.
Durante las declaraciones mediĆ”ticas, el mĆ©dico prometió que apenas saliera irĆa a buscar a los verdaderos padres de sus hijos, desmintiendo que fueran desaparecidos. "No voy a revelar sus nombres porque no quiero mezclar las cosas, pero puedo decir que uno de ellos me fue entregado en un establecimiento asistencial y el otro en forma particular", explicó. A la vez prometió ir a los medios para aclarar los motivos por los que no permitió que sus hijos realizaran el examen de ADN, huyendo al Paraguay.
(Publicado en la edición NĀŗ 580 del miĆ©rcoles 17 de marzo del ´99)
El regreso de Bianco

Permiso para la foto
Llegó con puntualidad a su cita en la Asociación Médica. Al salir no quiso hablar con La Hoja.
El mayor médico Noberto Bianco ingresó a la Asociación Médica de General Sarmiento (Belgrano 1564, San Miguel) un minuto después de la hora prevista para su entrevista. La cita era el miércoles pasado a las 15.
Unos minutos antes estacionó su automóvil Ford Falcon gris, patente TUJ 582, a escasos metros de la entrada de la institución y descendiendo del vehĆculo vestido con camisa blanca, corbata azul y pantalón de color beige. Se colocó el saco, tambiĆ©n gris, con un movimiento elegante, como el de un militar que se estĆ” poniendo su ropa de gala.
Luego, con gesto marcial ingresó a la entidad, donde algunos miembros de la Comisión Directiva lo esperaban para dialogar con él, de acuerdo a lo que establecen las pautas internas de la Asociación Médica, cada vez que un nuevo aspirante presenta su solicitud de socio.
Enojo
El mayor médico Noberto Bianco ingresó a la Asociación Médica de General Sarmiento (Belgrano 1564, San Miguel) un minuto después de la hora prevista para su entrevista. La cita era el miércoles pasado a las 15.
Unos minutos antes estacionó su automóvil Ford Falcon gris, patente TUJ 582, a escasos metros de la entrada de la institución y descendiendo del vehĆculo vestido con camisa blanca, corbata azul y pantalón de color beige. Se colocó el saco, tambiĆ©n gris, con un movimiento elegante, como el de un militar que se estĆ” poniendo su ropa de gala.
Luego, con gesto marcial ingresó a la entidad, donde algunos miembros de la Comisión Directiva lo esperaban para dialogar con él, de acuerdo a lo que establecen las pautas internas de la Asociación Médica, cada vez que un nuevo aspirante presenta su solicitud de socio.
Enojo
Casi una hora despuĆ©s, cerca de las 16, Bianco salió solo, como habĆa entrado, de la oficina donde se realizó la entrevista. En un primer momento, al ver a los periodistas de La Hoja sonrió y hasta amagó extenderle la mano a uno de ellos.
De pronto se dio cuenta que, desde la vereda, lo estaban fotografiando e increpó al cronista con un: "me pidieron permiso para sacarme fotos", obteniendo como respuesta que se trataba de un lugar público.
Ofuscado amagó dirigirse a su coche pero ingresó nuevamente a la entidad, para salir inmediatamente despuĆ©s con sus lentes en la mano que, evidentemente, habĆa olvidado en su charla con los mĆ©dicos.
Silencio
De pronto se dio cuenta que, desde la vereda, lo estaban fotografiando e increpó al cronista con un: "me pidieron permiso para sacarme fotos", obteniendo como respuesta que se trataba de un lugar público.
Ofuscado amagó dirigirse a su coche pero ingresó nuevamente a la entidad, para salir inmediatamente despuĆ©s con sus lentes en la mano que, evidentemente, habĆa olvidado en su charla con los mĆ©dicos.
Silencio
En su segunda, y definitiva, salida se mantuvo inmutable ante la andanada de preguntas que le hicieron los dos periodistas de La Hoja y caminó los escasos metros que lo separaban de su vehĆculo sin alterarse.
Ascendió a Ć©l sin apuro y hasta se permitió bajar el vidrio de su ventanilla antes de poner en marcha el rodado. Luego arrancó y uno de los periodistas le dijo que cuando estuviese dispuesto a hablar se comunicara con este medio. Pero la respuesta de Bianco fue "voy a hablar cuando ustedes cambien de actitud", esto motivó que el cronista le preguntara "¿CuĆ”l fue su actitud durante el Proceso?", pero aquel ya aceleraba su Falcon y partĆa por la calle Fraga con rumbo a la estación.
"Después de todo lo que hizo se quedó totalmente solo", llegó a comentar un testigo curioso, que se detuvo durante los escasos 5 minutos que duró el encuentro entre los periodistas y uno de los hombres sindicado como el mayor respon-sable de los partos clandestinos y de la sustracción de bebés en el hospital militar de Campo de Mayo.
Ascendió a Ć©l sin apuro y hasta se permitió bajar el vidrio de su ventanilla antes de poner en marcha el rodado. Luego arrancó y uno de los periodistas le dijo que cuando estuviese dispuesto a hablar se comunicara con este medio. Pero la respuesta de Bianco fue "voy a hablar cuando ustedes cambien de actitud", esto motivó que el cronista le preguntara "¿CuĆ”l fue su actitud durante el Proceso?", pero aquel ya aceleraba su Falcon y partĆa por la calle Fraga con rumbo a la estación.
"Después de todo lo que hizo se quedó totalmente solo", llegó a comentar un testigo curioso, que se detuvo durante los escasos 5 minutos que duró el encuentro entre los periodistas y uno de los hombres sindicado como el mayor respon-sable de los partos clandestinos y de la sustracción de bebés en el hospital militar de Campo de Mayo.
Reuniones

El relato de los mƩdicos
Con escaso margen de tiempo la Asociación Médica de General Sarmiento se reunió con representantes de las Abuelas de Plaza de Mayo y con el mayor médico Norberto Bianco.
Con una diferencia de dos horas, la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento se reunió el miĆ©rcoles desde el mediodĆa con Alcira RĆos, Abel Madariaga y Juliana GarcĆa, los dos primeros representantes de Abuelas de Plaza de Mayo, y la Ćŗltima de la agrupación HIJOS, y con el mayor mĆ©dico Norberto Bianco.
Los tres primeros hicieron una presentación ante la entidad que nuclea a los profesionales de la salud de la zona, relacionada con lo que fue la maternidad clandestina del hospital militar de Campo de Mayo y la participación de Bianco en ese lugar.
El mayor mƩdico, por su parte, fue por lo que Ʃl consideraba un mero trƔmite administrativo, que era la entrevista que todo aspirante a ser socio de la entidad tiene con los directivos de la misma.
Parentesco
Con una diferencia de dos horas, la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento se reunió el miĆ©rcoles desde el mediodĆa con Alcira RĆos, Abel Madariaga y Juliana GarcĆa, los dos primeros representantes de Abuelas de Plaza de Mayo, y la Ćŗltima de la agrupación HIJOS, y con el mayor mĆ©dico Norberto Bianco.
Los tres primeros hicieron una presentación ante la entidad que nuclea a los profesionales de la salud de la zona, relacionada con lo que fue la maternidad clandestina del hospital militar de Campo de Mayo y la participación de Bianco en ese lugar.
El mayor mƩdico, por su parte, fue por lo que Ʃl consideraba un mero trƔmite administrativo, que era la entrevista que todo aspirante a ser socio de la entidad tiene con los directivos de la misma.
Parentesco
Tanto Madariaga como GarcĆa buscan a su hijo y a su hermano, respectivamente, que habrĆa nacido en cautiverio en el hospital de Campo de Mayo por agosto del '77.
Tanto la esposa de Madariaga como la madre de Juliana GarcĆa estuvieron detenidas-desaparecidas en el centro clandestino de detención que habĆa en la guarnición militar y ambas fueron secuestradas estando embarazadas.
Los dos presumen que ese hijo o ese hermano puede ser Pablo Bianco, el hijo adoptivo del traumatólogo Norberto Bianco, del que hay muchas presunciones que pueda tratarse de un bebĆ© sustraĆdo a una desaparecida durante los aƱos de plomo.
Emotiva
Tanto la esposa de Madariaga como la madre de Juliana GarcĆa estuvieron detenidas-desaparecidas en el centro clandestino de detención que habĆa en la guarnición militar y ambas fueron secuestradas estando embarazadas.
Los dos presumen que ese hijo o ese hermano puede ser Pablo Bianco, el hijo adoptivo del traumatólogo Norberto Bianco, del que hay muchas presunciones que pueda tratarse de un bebĆ© sustraĆdo a una desaparecida durante los aƱos de plomo.
Emotiva
En la documentación entregada por los representantes de Abuelas a los médicos, estÔ vinculado Bianco con la sustracción de Pablo y de otros chicos desaparecidos durante la dictadura.
"Fue interesante la conversación con ellos, fue emotiva y nos dimos cuenta de lo significativo que es para ellos hablar de estos temas", apuntó Eduardo Fuentes, presidente de la Asociación Médica. También comentó que se comprometieron con ellos a estudiar esa documentación.
Dos horas después de finalizada esta reunión, a las 15.01, ingresó a la entidad el mayor médico Norberto Bianco, que se molestó cuando supo de la presentación de Abuelas.
Postura
"Fue interesante la conversación con ellos, fue emotiva y nos dimos cuenta de lo significativo que es para ellos hablar de estos temas", apuntó Eduardo Fuentes, presidente de la Asociación Médica. También comentó que se comprometieron con ellos a estudiar esa documentación.
Dos horas después de finalizada esta reunión, a las 15.01, ingresó a la entidad el mayor médico Norberto Bianco, que se molestó cuando supo de la presentación de Abuelas.
Postura
La solicitud de incorporación de Bianco obedece a la posibilidad de poder trabajar con las obras sociales, dado que muchas de ellas facturan a través de la Asociación Médica.
El mayor mĆ©dico puntualizó en la charla cuĆ”l era su situación judicial actual, sobre la que alegó que no tiene condena y agregó que tampoco hay pruebas como para condenarlo. TambiĆ©n afirmó que en el caso de que lo condenen, con los aƱos que pasó en prisión, ya estarĆa cumplida la misma.
Sus colegas se comprometieron a tener en cuenta ese dato cuando evalúen la posibilidad de su ingreso, que se lo informarÔn entre la primera y segunda semana de abril.
El mayor mĆ©dico puntualizó en la charla cuĆ”l era su situación judicial actual, sobre la que alegó que no tiene condena y agregó que tampoco hay pruebas como para condenarlo. TambiĆ©n afirmó que en el caso de que lo condenen, con los aƱos que pasó en prisión, ya estarĆa cumplida la misma.
Sus colegas se comprometieron a tener en cuenta ese dato cuando evalúen la posibilidad de su ingreso, que se lo informarÔn entre la primera y segunda semana de abril.
(Publicado en la edición NĀŗ 581 del viernes 19 de marzo del ´99)
Los antecedentes de Bianco
Las Abuelas de Plaza de Mayo le entregaron documentación a la Asociación Médica de General Sarmiento (AMGS) para que evalúe antes de decidir la incorporación del médico militar a la entidad.
Los fresnos de la vereda de la AMGS, sobre la calle Belgrano en San Miguel, fueron los mudos testigos del cruce de dos caras de la misma historia. Al mediodĆa ingresaron a la entidad dos personas que buscan a dos chicos nacidos en cautiverio, en el Hospital Militar de Campo de Mayo, en la Ć©poca del Proceso. Tres horas despuĆ©s ingresó, a reunirse con la comisión directiva, el militar mĆ©dico seƱalado como apropiador de los chicos buscados.
En ningún momento se cruzaron, no era esa la intención de los fami-liares de desaparecidos, solo se acercaron a la entidad médica para brindar información acerca del traumatólogo que aspira pertenecer a la Asociación.
MƔs allƔ del reglamento
Los fresnos de la vereda de la AMGS, sobre la calle Belgrano en San Miguel, fueron los mudos testigos del cruce de dos caras de la misma historia. Al mediodĆa ingresaron a la entidad dos personas que buscan a dos chicos nacidos en cautiverio, en el Hospital Militar de Campo de Mayo, en la Ć©poca del Proceso. Tres horas despuĆ©s ingresó, a reunirse con la comisión directiva, el militar mĆ©dico seƱalado como apropiador de los chicos buscados.
En ningún momento se cruzaron, no era esa la intención de los fami-liares de desaparecidos, solo se acercaron a la entidad médica para brindar información acerca del traumatólogo que aspira pertenecer a la Asociación.
MƔs allƔ del reglamento
En la primer reunión tambiĆ©n estuvieron Gustavo Godoy, quien gestionó el encuentro, y la asesora legal de Abuelas de Plaza de Mayo, Alcira RĆos, quien dialogó con La Hoja sobre los motivos de su presencia. "Estuvimos en la Asociación para tratar el tema Bianco, sabemos que pidió ingresar a la entidad y nos parece que es una contradicción total que hoy pueda ejercer la medicina, por toda la actividad que ejerció durante el terrorismo de estado pues violó reiteradamente el juramento hipocrĆ”tico de los mĆ©dicos", explicó la abogada.
La reunión de los integrantes de Abuelas con los mĆ©dicos se prolongó durante una hora. La recepción fue cordial, aunque el clima fue formal, los mĆ©dicos escucharon atentamente, preguntaron poco y no quisieron alejarse del tema legal, en cuanto a la admisión o no de Bianco. "AcĆ” estamos hablando de la gente que mató a mi mamĆ” y robó a mi hermanito", intervino Juliana GarcĆa con los ojos llorosos, intentando hacer comprender a los profesionales que la cuestión va mĆ”s allĆ” de lo que dicen los frĆos reglamentos de la Asociación.
Para reforzar sus argumentos, los integrantes de la entidad de derechos humanos le dejaron a los miembros de la Comisión Directiva documentación referida a Campo de Mayo, un informe de Abuelas sobre la maternidad clandestina de Campo de Mayo, de la cual Bianco formaba parte, el texto de la prisión preventiva del militar médico, las declaraciones judiciales de los médicos Dibenedetto y Caserotto, quienes confirman la existencia de la mencionada maternidad.
Condena moral
La reunión de los integrantes de Abuelas con los mĆ©dicos se prolongó durante una hora. La recepción fue cordial, aunque el clima fue formal, los mĆ©dicos escucharon atentamente, preguntaron poco y no quisieron alejarse del tema legal, en cuanto a la admisión o no de Bianco. "AcĆ” estamos hablando de la gente que mató a mi mamĆ” y robó a mi hermanito", intervino Juliana GarcĆa con los ojos llorosos, intentando hacer comprender a los profesionales que la cuestión va mĆ”s allĆ” de lo que dicen los frĆos reglamentos de la Asociación.
Para reforzar sus argumentos, los integrantes de la entidad de derechos humanos le dejaron a los miembros de la Comisión Directiva documentación referida a Campo de Mayo, un informe de Abuelas sobre la maternidad clandestina de Campo de Mayo, de la cual Bianco formaba parte, el texto de la prisión preventiva del militar médico, las declaraciones judiciales de los médicos Dibenedetto y Caserotto, quienes confirman la existencia de la mencionada maternidad.
Condena moral
Norberto Atilio Bianco estĆ” imputado y procesado en una causa por la apropiación, retención y ocultamiento de dos menores, Carolina y Pablo, a quienes siempre presentó como sus hijos adoptivos. Estuvo preso durante un aƱo en la cĆ”rcel de Caseros, y fue dejado en libertad por la CĆ”mara Federal de San MartĆn que consideró que sus once aƱos de prófugo en Paraguay los vivió en prisión domiciliaria. "No sĆ© como hicieron los miembros de la cĆ”mara para llegar a esa resolución porque hay declaraciones y documentos presentados por el fiscal de estado del Paraguay que demuestran que esa detención domiciliaria nunca se cumplió. El iba y venĆa por el Paraguay sin problemas, se movĆa libremente e incluso trabajó", explica RĆos.
La causa en estos momentos estĆ” en proceso de plenario a punto de dictar sentencia en primera instancia. "Lamentablemente en este paĆs la sustracción de menores y la privación de la libertad tienen penas bajas, entonces cumplen los dos tercios y salen", se lamentó la letrada.
Pero el caso Bianco es mĆ”s amplio, pues los dos juzgados que investigan si hubo un plan sistemĆ”tico de robo de bebĆ©s durante el Proceso, podrĆan citar a declarar al militar en la causa por la cual estĆ” detenido Videla, como ya lo hizo con otras autoridades mĆ©dicas del Hospital Militar de Campo de Mayo.
"AcĆ” hay muchos casos de mĆ©dicos que participaron en la represión ilegal y siguen trabajando normalmente. Por eso nosotros apelamos a la condena social, como estĆ” pasando con Astiz y Massera, que no pueden entrar a un bar que la gente de inmediato se aleja del lugar. Que la gente sepa, se informe y que antes de ser atendido por esos profesionales sepan que ellos estĆ”n inhibidos moralmente por su accionar pasado", planteó Abel Madariaga, el hombre que desde la secretarĆa de las Abuelas busca a su hijo, nacido en la misma fecha que el chico que Bianco presenta como su hijo adoptivo.
Voces
La causa en estos momentos estĆ” en proceso de plenario a punto de dictar sentencia en primera instancia. "Lamentablemente en este paĆs la sustracción de menores y la privación de la libertad tienen penas bajas, entonces cumplen los dos tercios y salen", se lamentó la letrada.
Pero el caso Bianco es mĆ”s amplio, pues los dos juzgados que investigan si hubo un plan sistemĆ”tico de robo de bebĆ©s durante el Proceso, podrĆan citar a declarar al militar en la causa por la cual estĆ” detenido Videla, como ya lo hizo con otras autoridades mĆ©dicas del Hospital Militar de Campo de Mayo.
"AcĆ” hay muchos casos de mĆ©dicos que participaron en la represión ilegal y siguen trabajando normalmente. Por eso nosotros apelamos a la condena social, como estĆ” pasando con Astiz y Massera, que no pueden entrar a un bar que la gente de inmediato se aleja del lugar. Que la gente sepa, se informe y que antes de ser atendido por esos profesionales sepan que ellos estĆ”n inhibidos moralmente por su accionar pasado", planteó Abel Madariaga, el hombre que desde la secretarĆa de las Abuelas busca a su hijo, nacido en la misma fecha que el chico que Bianco presenta como su hijo adoptivo.
Voces
A continuación se destacan son algunos comentarios de los tres médicos que recibieron a La Hoja, después de su reunión con Bianco. Doctores Eduardo Fuentes, Osvaldo Biondini y Marcelo Larcade.
- "Esta institución es como un club privado y tiene el derecho de admitir o no a socios, sin dar las razones de su admisión o no, aunque se van a dar", doctor Osvaldo Biondini.
- "Nosotros no tenemos derecho de preguntarle nada a los juzgados donde estuvieren las causas. Sà si tuviere inhabilitación profesional, cosa que no la tiene", doctor Marcelo Larcade.
- "No obstante los Colegios Médicos tienen un Código de Etica que evalúan mÔs allÔ de lo estrictamente legal, que a veces no estÔn contemplados en la legislación. En eso sà nosotros podremos emitir opinión, pero siempre en base a datos concretos, no porque salga una denuncia a nivel de un periódico por mÔs serio que pueda llegar a ser", doctor Biondini.
- "El que tiene la potestad del control del ejercicio de la profesión es el Colegio de MĆ©dicos, y en este momento a ellos les alcanza con que Bianco estĆ© habilitado para ejercer su actividad profesional, es decir, que su tĆtulo de mĆ©dico estĆ© vigente, que no tenga causas judiciales que lo inhabiliten y que pague la matrĆcula", doctor Eduardo Fuentes.
- "Declara un domicilio en Bella Vista, pero el dato es información confidencial de la institución", doctor Fuentes.
(Publicado en la edición NĀŗ 581 del viernes 19 de marzo del ´99)
Los testimonios

El hospital de Campo de Mayo
INĆDITO: Los siguientes son los dichos que figuran en el acta de prisión preventiva de Bianco.
MarĆa Estela Herrera (enfermera del HMCM, en fojas 467/468): afirmó que las mujeres embarazadas estaban custodiadas por personal militar, que esas mismas mujeres tenĆan vendas en los ojos, que se desconocĆa el nombre de ellas pues eran designadas como NN. A las habitaciones ingresaban los doctores Caserotto (jefe de maternidad), Raffinetti y Bianco. Culmina diciendo que a las embarazadas que daban a luz recibĆan una inyección para las mamas, para no tener leche, pues nunca traĆan a los recien nacidos con su madre.
NĆ©lida Elena Valaris (obstetra de guardia en el HMCM, en fojas 486/487): dijo que atendió a embarazadas con los ojos vendados que estaban alojadas en EpidemiologĆa entre el '76 y el '78, que las mujeres estaban custodiadas por uniformados y civiles, y que ninguna estaba registrada sino que figuraban como NN o presas polĆticas, y a veces como subversivas.
Concepción Piffaretti de Garzulo (mucama del HMCM, fojas 525/526): expresó que en el sector de EpidemiologĆa habĆa embarazadas con los ojos tapados y a veces encapuchadas, que el doctor Bianco se presentaba para saber si las pacientes necesitaban algo, que las pacientes no eran reguistradas y que nunca vio que les trajeran sus bebĆ©s.
Arnaldo Flavian (auxiliar de enfermerĆa en guardias del domingo, fojas 531/532): manifestó que los enfermeros asistĆan a las pacientes estaban con la cara descubierta, pero cuando venĆa el mĆ©dico les ordenaban que se cubrieran con vendas de algodón, y que el doctor Bianco le impartió ordenes entrando a las habitaciones.
Elisa Ofelia MartĆnez (cumplĆa tareas en el servicio de Maternidad del HMCM, fojas 660/661): explicó que sus compaƱeras comentaban que el doctor Bianco dirigĆa los operativos y se encargaba de traer las mujeres de EpidemiologĆa, lo que ocurrirĆa de noche, que en algunas oportunidades veĆan al coche de Bianco con el cual se retiraban a algunas mujeres que habĆan sido dadas de alta, que los bebes, que nunca eran registrados, eran llevados con anterio-ridad que las madres, y que Bianco, el que generalmente los retiraba, le habrĆa dicho a la enfermera Larretape que se las llevaba a sus familias. Recordó que una vez se acercó un coche a Maternidad conducido por un suboficial, dentro del cual se encontraba Bianco y una seƱora, a quien la enfermera Larretape entregó un bebe.
Walter Patalossi (se desempeñó en EpidemiologĆa del HMCM, fojas 663): confirmó que en las habitaciones se alojaban subversivos, sean embarazadas o heridos, existiendo un Ć”rea restringida al que tenĆan el ingreso prohibido.
¿Por quĆ© estuvo preso?
NĆ©lida Elena Valaris (obstetra de guardia en el HMCM, en fojas 486/487): dijo que atendió a embarazadas con los ojos vendados que estaban alojadas en EpidemiologĆa entre el '76 y el '78, que las mujeres estaban custodiadas por uniformados y civiles, y que ninguna estaba registrada sino que figuraban como NN o presas polĆticas, y a veces como subversivas.
Concepción Piffaretti de Garzulo (mucama del HMCM, fojas 525/526): expresó que en el sector de EpidemiologĆa habĆa embarazadas con los ojos tapados y a veces encapuchadas, que el doctor Bianco se presentaba para saber si las pacientes necesitaban algo, que las pacientes no eran reguistradas y que nunca vio que les trajeran sus bebĆ©s.
Arnaldo Flavian (auxiliar de enfermerĆa en guardias del domingo, fojas 531/532): manifestó que los enfermeros asistĆan a las pacientes estaban con la cara descubierta, pero cuando venĆa el mĆ©dico les ordenaban que se cubrieran con vendas de algodón, y que el doctor Bianco le impartió ordenes entrando a las habitaciones.
Elisa Ofelia MartĆnez (cumplĆa tareas en el servicio de Maternidad del HMCM, fojas 660/661): explicó que sus compaƱeras comentaban que el doctor Bianco dirigĆa los operativos y se encargaba de traer las mujeres de EpidemiologĆa, lo que ocurrirĆa de noche, que en algunas oportunidades veĆan al coche de Bianco con el cual se retiraban a algunas mujeres que habĆan sido dadas de alta, que los bebes, que nunca eran registrados, eran llevados con anterio-ridad que las madres, y que Bianco, el que generalmente los retiraba, le habrĆa dicho a la enfermera Larretape que se las llevaba a sus familias. Recordó que una vez se acercó un coche a Maternidad conducido por un suboficial, dentro del cual se encontraba Bianco y una seƱora, a quien la enfermera Larretape entregó un bebe.
Walter Patalossi (se desempeñó en EpidemiologĆa del HMCM, fojas 663): confirmó que en las habitaciones se alojaban subversivos, sean embarazadas o heridos, existiendo un Ć”rea restringida al que tenĆan el ingreso prohibido.
¿Por quĆ© estuvo preso?
INEDITO: Los motivos que llevaron a la justicia federal a extraditar y poner en prisión al ex mayor médico.
El 14 de marzo del '97 el juez federal de San Isidro, Roberto Markevich, dictó la prisión preventiva del ex militar médico Norberto Atilio Bianco (LE 8.244.563) y la de su esposa la docente Nilda Susana Wehrli (DNI 6.496.678). Según el juez, ambos son considerados responsables 'prima facie' del delito de retención y ocultamiento de dos menores del poder de sus padres, y ademÔs de falsificar documento público destinado a acreditar la identidad de las personas.
Los hechos
Los hechos
SegĆŗn el juez, tanto Bianco como Wehrli usaron formularios de constatación de nacimiento "para consumar la falsedad ideológica de las actas 414, folio 16 y 416, folio 10 del Registro Provincial de Estado Civil y Capacidad de las Personas - delegación Bella Vista-". La inscripción como hijos legĆtimos corresponde a los niƱos Carolina Susana (6 de octubre del '76) y Pablo HernĆ”n (27 de septiembre del '77), de quienes se proporcionaron datos falsos, pues el matrimonio jamĆ”s tuvo hijos. En igual sentido se falsificaron sus DNI con los nĆŗmeros 25.047.693 y 26.132.781. Hasta el momento se ignora la verdadera filiación de los chicos, que en las causas son las vĆctimas del delito.
En el expediente tambiĆ©n estĆ” seƱalado el mĆ©dico Carlos Alberto Raffinetti, quien conocĆa a Bianco por trabajar ambos en el hospital militar de Campo de Mayo; el profesional figura como firmante del acta de nacimiento de Pablo, aunque peritajes posteriores determinaron la falsificación de la misma. El doctor Ovidio Alvarez tambiĆ©n es nombrado en la causa como el firmante del acta de nacimiento de Carolina, hecho que el mismo mĆ©dico confirmó pues atendió el parto en el Sanatorio General Sarmiento, aunque en el acta consta que el parto fue en el domicilio de los Bianco-Wehrli. Los mĆ©dicos Julio CĆ©sar Caserotto y TomĆ”s Ćngel JosĆ© Calello tambiĆ©n son nombrados en la causa, aunque aĆŗn no se determinó el grado de participación que tuvieron.
La causa es de mediados de los '80, y en los primeros dĆas de abril del '86 el entonces juez federal subrogante, Pablo HernĆ”n Quiroga, se apersono en la casa cita en la avenida Riccheri 565 de Bella Vista, donde moraba el matrimonio Bianco-Wehrli. No los encontró allĆ y se dirigió a Perón 393, departamento 11, domicilio de los padres de Wehrli, donde tampoco los encontraron.
La fuga
En el expediente tambiĆ©n estĆ” seƱalado el mĆ©dico Carlos Alberto Raffinetti, quien conocĆa a Bianco por trabajar ambos en el hospital militar de Campo de Mayo; el profesional figura como firmante del acta de nacimiento de Pablo, aunque peritajes posteriores determinaron la falsificación de la misma. El doctor Ovidio Alvarez tambiĆ©n es nombrado en la causa como el firmante del acta de nacimiento de Carolina, hecho que el mismo mĆ©dico confirmó pues atendió el parto en el Sanatorio General Sarmiento, aunque en el acta consta que el parto fue en el domicilio de los Bianco-Wehrli. Los mĆ©dicos Julio CĆ©sar Caserotto y TomĆ”s Ćngel JosĆ© Calello tambiĆ©n son nombrados en la causa, aunque aĆŗn no se determinó el grado de participación que tuvieron.
La causa es de mediados de los '80, y en los primeros dĆas de abril del '86 el entonces juez federal subrogante, Pablo HernĆ”n Quiroga, se apersono en la casa cita en la avenida Riccheri 565 de Bella Vista, donde moraba el matrimonio Bianco-Wehrli. No los encontró allĆ y se dirigió a Perón 393, departamento 11, domicilio de los padres de Wehrli, donde tampoco los encontraron.
La fuga
Desde entonces el matrimonio se fugó a Paraguay con lo chicos, Bianco haciendo abandono de servicio en su cargo en el Ejército, y Wehrli sin pedir licencia del Colegio Nacional de Bella Vista, donde se desempeñaba como profesora, eludiendo ambos el accionar de la justicia.
En Asunción del Paraguay, Bianco se hacĆa pasar por el mayor Bianchi, se domicilió en la calle Enrique Solano López 1354, y envió a los chicos al 'Colegio Argentino', anotĆ”ndolos como Polimeni, apellido materno del ex militar. Siempre resistió la extradición hasta fines del '97, cuando fue traĆdo al paĆs y encarcelado en el penal de Caseros. Los chicos, siendo ya adolescentes, fueron casados, de manera que ahora es por propia voluntad que deben realizarse los anĆ”lisis de ADN y confirmar su identidad.
Hijos de desaparecidas
En Asunción del Paraguay, Bianco se hacĆa pasar por el mayor Bianchi, se domicilió en la calle Enrique Solano López 1354, y envió a los chicos al 'Colegio Argentino', anotĆ”ndolos como Polimeni, apellido materno del ex militar. Siempre resistió la extradición hasta fines del '97, cuando fue traĆdo al paĆs y encarcelado en el penal de Caseros. Los chicos, siendo ya adolescentes, fueron casados, de manera que ahora es por propia voluntad que deben realizarse los anĆ”lisis de ADN y confirmar su identidad.
Hijos de desaparecidas
En su declaración los imputados procesados confirman que no son los padres biológicos de Pablo y Carolina, aunque negaron la retención y ocultación de los menores del poder de sus padres, "toda vez que refirieron haber actuado en ambas ocasiones con el consentimiento de las respectivas madres de las criaturas".
El juez Markevich, teniendo varios grupos familiares que reclaman por los chicos, seƱala que "las ciscunstancias de modo, tiempo y lugar en que Bianco desempeƱaba su actividad profesional durante el perĆodo en que los menores nacieran, la existencia de un Centro Clandestino de Detención en el destacamento militar de Campo de Mayo, apoyado en la concordancia existente con el resto de elementos probatorios colectados, son indicios suficientes que permiten afirmar en que los menores inscriptos son hijos de mujeres vĆctimas de otra desaparición forzada durante el Ćŗltimo rĆ©gimen militar".
(del Suplemento Especial de la edición NĀŗ 583 del miĆ©rcoles 24 de marzo del ´99)
Caso Bianco
Le inician un sumario de oficio
La pena mĆ”xima es la suspensión de la matrĆcula por 6 meses.
El sĆ”bado pasado en la reunión mensual que se realizó en el Colegio de MĆ©dicos del Distrito V, el doctor Osvaldo Biondini propuso que se incluyera en el temario el caso del doctor Norberto Bianco, dado que no estaba en el orden del dĆa y por la trascendencia que habĆa toma en la opinión pĆŗblica.
Biondini, propuso en la reunión que el Colegio de MĆ©dicos debĆa emitir una declaración de los motivos por los que se le otorgó la matrĆcula a Bianco, ademĆ”s de la sustanciación de un sumario.
De los 40 Consejeros hicieron uso de la palabra 12 para referirse al tema, en una discusión que fue extensa y que dio como resultado que en la votación se aprobara la primera propuesta pero perdiera la de iniciar el sumario.
De oficio
Ante esta circunstancia el doctor Castillo, junto con Biondini y la doctora Irnaud firmaron la soli-citud de iniciación de un sumario. Esto lo hicieron "en bien del colegio, de la sociedad, e incluso de un imputado que puede llegara demostrar su inocencia", destacó el doctor Biondini.
Las reglamentaciones del Colegio de Médicos establecen que cualquier persona puede soli-citar la iniciación de un sumario. En este caso lo hicieron tres Consejeros de la entidad.
Para que el Colegio se expida no hay un plazo estimado. El asesor legal debe abrir una carƔtula de acuerdo a la denuncia, se de-signa un Consejero Sumariante que no sea de la zona que se encarga de llamara a los testigos. Esto suele ser lento porque, muchas veces los mƩdicos citados no pueden concurrir a declarar y la causa se demora.
Dictamen
Cuando el sumario se concluyó es enviado al Tribunal de Disciplina que lo analizan y dictaminan si corresponde o no la sanción. Esa resolución vuelve al Consejo del Colegio de Médicos que toma conocimiento de la misma para que se lo comunique al sumariado. Este, a su vez, puede apelar.
La apelación se hace a nivel del tribunal Disciplinario Provincial en La Plata, que puede refrendar o no el dictamen del Tribunal ante-rior. Si esta lo refrenda, el imputado tiene el poder de apelar nuevamente ante la justicia civil. De todos modos, la pena mĆ”xima que puede imponer el Colegio de MĆ©dicos es de suspensión de matrĆcula por 6 meses.
La matrĆcula
Aseguran que estuvo bien otorgada
De acuerdo a las normas del Colegio de MĆ©dicos correspondĆa que se la restituyeran.
Los Colegios de MĆ©dicos estĆ”n regidos por una Ley provincial, que establece que no se le puede negar su matrĆcula a quien no estĆ© sancionado, previo sumario, o que por orden judicial se le suspendió la matrĆcula.
"El doctor Norberto Bianco no tiene ningĆŗn sumario en el Colegio de MĆ©dicos y no estaba sancionado, ademĆ”s anteriormente ya tenĆa su nĆŗmero de matrĆcula a la que creo que le dio de baja cuando se fue", explicó el doctor Osvaldo Biondini, Consejero de la entidad e integrante de la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento.
TambiĆ©n aclaró que, por esa Ley que rige al Colegio de MĆ©dicos, este hizo lo que corres-pondĆa. En tal sentido, emitirĆ”n una declaración aclarando los alcances de la Ley y los principios que rigen en el Código de Etica, en cuanto a los hechos que se imputan al doctor Bianco.
El sumario
El texto del documento firmado por los doctores Biondini, Castillo e Irnaud y presentado ante el Colegio de MĆ©dicos para que se inicie el sumario al mayor mĆ©dico Norberto Bianco, dice: "Ante hechos que han tomado estado pĆŗblico, que constan en notas periodĆsticas aportadas por Consejeros de este colegio, los abajo firmantes creemos que ante la gravedad de los hechos presuntamente cometidos por mĆ©dicos y allĆ denunciados (falta al Código de Etica, capĆtulo 1, artĆculo 3Āŗ) es imprescindible la sustanciación de un sumario. Entendemos como inexcusable responsabilidad del Colegio de MĆ©dicos el aclarar los hechos dentro de sus posibilidades, en salvaguarda de la inocencia de los inculpados, si del sumario asĆ surgiera, o bien en resguardo de la dignidad de la profesión mĆ©dica y de la sociedad a la cual sirven, si resultaran culpables".
(Publicado en la edición NĀŗ 584 del viernes 26 de marzo del ´99)
Sustracción de bebés
Rechazaron la incorporación de Bianco
La Asociación Médica de General Sarmiento (AMGS) no quiere que sea socio de la entidad y decidió, por una-nimidad, rechazar su ficha de inscripción.
Los mĆ©dicos miembros de la Comisión Directiva de la AMGS, que abarca los distritos de San Miguel, JosĆ© C. Paz y Malvinas Argentinas, se reunieron para evaluar los pedidos de incorporación de nuevos socios, como ocurre durante los meses de marzo y septiembre de cada aƱo. La reunión tenĆa en su lista un caso especial, el del ex mayor Norberto Atilio Bianco quien habĆa solicitado su reincorporación a la entidad en febrero, luego que en noviembre el Colegio de MĆ©dicos de la provincia le rehabilitara la matrĆcula 51309 para ejercer la medicina. El profesional, especializado en traumatologĆa, estĆ” denunciado en la justicia federal por la apropiación de dos menores y adulteración de sus identidades, hechos por los que estuvo prófugo en Paraguay por mĆ”s de una dĆ©cada, siendo luego detenido por un aƱo en la cĆ”rcel de Caseros, y estando a la espera de la sentencia definitiva.
El debate
El encuentro de los profesionales se realizó en la sede de la entidad, Belgrano 1546 de San Miguel, el 29 de marzo, con la presencia de médicos que no forman parte de la Comisión Directiva, pero que estatutariamente tienen el derecho a participar y debatir, pero no pueden emitir voto. Los doctores Eduardo Fuentes (presidente) y Domingo Grande (se-cretario general) encabezaron el encuentro, donde se trató el caso que mereció un profundo y prolongado anÔlisis por parte de todos los miembros de la comisión.
Entre los elementos con que se contó en el debate se encontraban la querella contra Bianco, que obra en la justicia por apropiación de dos menores; la resolución de prisión preventiva que le dictó el juez Markevich, que La Hoja publicó en exclusiva en su edición del 24 de marzo; un informe de la organización Abuelas de Plaza de Mayo sobre la maternidad clandestina que funcionó en Campo de Mayo durante el Proceso, donde Bianco cumplió un rol protagónico; los testimonios judiciales de los mĆ©dicos Agatino Di Benedetto, ex director del hospital Militar de Campo de Mayo, y CĆ©sar Caserotto, jefe del Ć”rea de Maternidad del mismo centro mĆ©dico, que confirman la existencia de una maternidad clandestina en el lugar, donde parĆan mujeres desaparecidas; y el testimonio que el mismo doctor Bianco prestó el 17 de marzo pasado, donde el profesional afirmó que las cir cunstancias históricas lo hicieron actuar como lo hizo, y agregó no estar arrepentido de nada de lo actuado en aquella Ć©poca, y que si estuviera en una situación similar lo volverĆa a hacer.
La resolución
Luego del debate se dio a conocer una resolución que determina "no hacer lugar a la solicitud del doctor Norberto Atilio Bianco (MP 51.309) de incorporación como asociado a esta Asociación Médica".
De esta manera Bianco podrÔ ejercer la medicina normalmente, por lo que no se le impide su derecho a trabajar, pero al no poder ser incorporado a la Asociación no puede ofrecer el servicio a afiliados de las obras sociales con las que ésta mantiene convenios.
No se descarta que en los próximos dĆas el ex mayor intente ser incorporado a una Asociación MĆ©dica de algĆŗn distrito vecino.
Fundamentos
Los motivos del rechazo
Las causas por la cual Bianco no fue aceptado como socio de la AMGS.
Los considerandos de la re-solución se transforman en antecedente clave para cualquier situación similar que pueda repetirse, y que ademĆ”s se da de bruces con la resolución del Colegio de MĆ©dicos de la provincia que, sin ningĆŗn cuestionamiento Ć©tico, le devolvió la matrĆcula a Bianco.
Los considerandos
En once puntos, los miembros de la Comisión Directiva fundamentaron los motivos para no aceptar al profesional. Entre ellos se menciona que Bianco "mantiene en la Justicia una causa abierta por la apropiación indebida e ilegĆtima de dos niƱos registrados como hijos propios a travĆ©s de instrumentos pĆŗblicos falsos", hechos "aceptados en la misma causa" por Bianco y su esposa, Susana Wehrli. Otras cuestiones que se tuvieron en cuenta fueron que el solicitante eludió el accionar de la justicia para esclarecer el origen de los niƱos, y que ademĆ”s "se le imputan haber cometido otros delitos vinculados con la violación de derechos humanos relacionados con niƱos nacidos en cautiverio y cuyas madres posteriormente desaparecieron" (imputaciones basadas en testimonios de personal y colegas de Bianco que prestaron servicios junto a Ć©l en el Hospital Militar de Campo de Mayo durante el Proceso).
"Todos estos hechos configuran una grave falta Ć©tica y moral por cuanto importan una transgresión al compromiso del mĆ©dico con la vida", dice el texto, a la vez que agrega: "la sociedad en su conjunto condena y repudia hechos como los aludidos, habiĆ©ndolo manifestado de distintas maneras y oportunidades". El antecedente que parte de nuestra sociedad mantenga vivo el espĆritu y el deseo de conocer el destino de sus familiares desaparecidos, y mĆ”s aĆŗn cuando se trata de niƱos, tambiĆ©n se tuvo en cuenta. La Asociación MĆ©dica recibió inquietudes en tal sentido, y seƱaló que "no puede permanecer ajena e insensible a su requisitoria". Por Ćŗltimo agregan que Norberto Atilio Bianco, "en oportunidad de su entrevista con miembros de la Comisión Directiva no ha justificado los cargos e imputaciones que se le hacen". Por tales razones no hacen lugar a la solicitud de incorporación como asociado de la AMGS.
Primer paso
MÔs allÔ del rechazo planteado el lunes pasado, se mantiene en pie la pregunta sobre la cantidad de médicos que estÔn en condiciones similares a la de Bianco. Las denuncias de los organismos de derechos humanos y las causas judiciales mencionan a numerosos profesionales que colaboraron activamente con la desaparición y exterminio de personas y, lo que es mÔs grave, con la sustracción de bebés durante el Proceso.
Muchos de ellos estĆ”n ejerciendo normalmente la medicina, siendo socios de la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento, o de cualquier otra entidad similar en otro lugar del paĆs. Los casos de BergĆ©s, Caseroto y Di Benedetto tal vez sean los mĆ”s emblemĆ”ticos. Luego de mĆ”s de veinte aƱos, reciĆ©n se dio el primer paso.
El periodista Jorge Camarasa, en su libro 'Odessa al sur', acerca de los nazis en Argentina, seƱala que el Josef Menguele no pudo ejercer la medicina en nuestro paĆs porque tenĆa un nombre apócrifo (Helmut Gregor), pero que luego blanqueó su situación. A fines del '58, un grupo de sobrevivientes de los campos de concentración reunidos en Auschwitz lo acusó formalmente del delito de genocidio, la primera reacción internacional provino de los claustros universitarios. "Los miembros del Consejo AcadĆ©mico de la Universidad Johann Wolfgang Goethe, de Frankfurt, anularon el doctorado en Medicina obtenido por Menguele", dice Camarasa en la pĆ”gina 122 de su investigación. A pesar que el prófugo litigió para que se revirtiera la medida, la universidad no dio marcha atrĆ”s.
(Publicado en la edición Nº 587 del lunes 5 de abril del `99)
La matrĆcula
El comunicado del Colegio
Veinticuatro horas después del rechazo se emitió un comunicado, sin firma, que tiene el membrete del Colegio de Médicos de la provincia.
El miĆ©rcoles, a Ćŗltima hora, llegó a la redacción de La Hoja una fotocopia de un supuesto comunicado del Colegio de MĆ©dicos de la provincia de Buenos Aires, distrito V, sin firma aclaratoria donde elĆpticamente tocan el caso Bianco. El texto estĆ” fechado en LujĆ”n, el pasado 30 de marzo (24 horas despuĆ©s que Bianco fuera rechazado como socio de la AMGS), tiene el sello del Colegio de MĆ©dicos, y suscribe Consejo Directivo - Distrito V.
Lo que dice
"Ante hechos que son de pĆŗblico conocimiento (sic) se hace saber que desde siempre el Colegio ha defendido la vida y la integridad corporal como uno de los mĆ”s esenciales y sagrados derechos inalienables de la persona humana", comienza diciendo. "Asimismo condena y repudia todos los actos contrarios a la naturaleza humanĆstica de la profesión, agravados cuando se cometen en un marco de indefensión de las vĆctimas, constituyĆ©ndose en delitos de lesa humanidad", agrega.
Al hacer referencia al primer compromiso ético de los médicos señala que "la defensa de los Derechos Humanos viene explicitada desde el Juramento HipocrÔtico del cual se nutren los principios contenidos en las normas éticas que todo profesional médico ha de respetar como parte sustancial del ejercicio de esa vocación".
Sin mencionarlo, pero en obvia referencia al caso Bianco, el Concejo Directivo del Colegio de MĆ©dicos seƱala que la entidad "es creada por ley, la cual establece cuĆ”les son los requisitos que ha de cumplir el profesional para ser habilitada su matrĆcula. Y en la misma norma legal se establecen taxativamente cuĆ”les son las Ćŗnicas causales que constituyen impedimento para el otorgamiento o rehabilitación de la matrĆcula profesional a quien posea el tĆtulo respectivo conforme a la ley".
Finalmente el Colegio "ratifica su indeclinable defensa de la vida y de la integridad personal, asĆ como esencial respeto por el cumplimiento del ordenamiento jurĆdico que constituye la base de la vida en democracia".
Lo que no dice
A su vez La Hoja tuvo acceso al Código de Ćtica del Colegio de MĆ©dicos de la provincia de Buenos Aires, del cual solo transcribiremos su artĆculo 3Āŗ. "En toda actuación el profesional cuidarĆ” a sus enfermos, ateniĆ©ndose a su condición humana. No utilizarĆ” sus conocimientos contra las leyes de la humanidad y en ninguna circunstancia le es permitido emplear mĆ©todos que disminuyan la resistencia fĆsica y la capacidad mental de un ser humano en forma definitiva, si ello no estĆ” condicionado por una indicación terapĆ©utica o profilĆ”ctica muy precisa, siendo en estos casos conveniente obtener la aprobación de una junta MĆ©dica. TratĆ”ndose de enfermos que habiten en lugares apartados esta responsabilidad podrĆ” ser tomada solamente por el mĆ©dico de cabecera. La prohibición precedente comprende, asĆ mismo, las llamadas drogas de la verdad y todo otro tipo de apremio ilegal.
"El personal de salud, especialmente los mĆ©dicos, encargados de la atención mĆ©dica de personas presas o detenidas, tienen el deber de brindar protección a la salud fĆsica y mental de dichas personas y de tratar sus enfermedades en el mismo nivel de calidad que brindan a las personas que no estĆ”n presas o detenidas.
"Constituye una violación patente de la ética médica, asà como un delito con arreglo a los instrumentos internacionales aplicables, la participación activa o pasiva del personal de salud, en particular los médicos, en actos que constituyen participación o complicidad en torturas u otros tratos crueles, inhumanos o denigrantes, incitación a ello o intento de cometerlos.
"Constituye una violación a la Ć©tica mĆ©dica el hecho de que el personal de salud, en particular los mĆ©dicos, tengan con los presos o detenidos cualquier relación profesional cuya sola finalidad no sea evaluar, proteger o mejorar la salud fĆsica y mental de Ć©stos.
"Es contrario a la Ʃtica mƩdica el hecho de que el personal de salud, en particular los mƩdicos:
"a) Contribuyan con sus conocimientos y pericia a interrogatorios de personas presas y detenidas en una forma que pueda afectar la condición o salud fĆsica o mental de dichos presos o detenidos y que no se conforme a los instrumentos internacionales pertinentes;
"b) Certifiquen o participen en la certificación de que la persona presa o detenida se encuentra en condiciones de recibir cualquier forma de tratamiento o castigo que pueda influir desfavorablemente en su salud fĆsica y mental y que no se concuerde con los instrumentos internacionales pertinentes o participen de cualquier manera en la administración de todo tratamiento o castigo que no se ajuste a lo dispuesto en dichos instrumentos.
"La participación del personal de salud, en particular los mĆ©dicos en la aplicación de cualquier procedimiento coercitivo a personas presas o detenidas es contraria a la Ć©tica mĆ©dica, a menos que se determine, segĆŗn criterios puramente mĆ©dicos, que dicho procedimiento es necesario para la protección de la salud fĆsica y mental o la seguridad del propio preso o guardianes, y no presenta peligro para la salud del detenido.
"No podrÔ admitirse suspensión alguna de los principios precedentes por ningún concepto, ni siquiera en el caso de emergencia pública".
El juez Markevich, teniendo varios grupos familiares que reclaman por los chicos, seƱala que "las ciscunstancias de modo, tiempo y lugar en que Bianco desempeƱaba su actividad profesional durante el perĆodo en que los menores nacieran, la existencia de un Centro Clandestino de Detención en el destacamento militar de Campo de Mayo, apoyado en la concordancia existente con el resto de elementos probatorios colectados, son indicios suficientes que permiten afirmar en que los menores inscriptos son hijos de mujeres vĆctimas de otra desaparición forzada durante el Ćŗltimo rĆ©gimen militar".
(del Suplemento Especial de la edición NĀŗ 583 del miĆ©rcoles 24 de marzo del ´99)
Caso Bianco
Le inician un sumario de oficio
La pena mĆ”xima es la suspensión de la matrĆcula por 6 meses.
El sĆ”bado pasado en la reunión mensual que se realizó en el Colegio de MĆ©dicos del Distrito V, el doctor Osvaldo Biondini propuso que se incluyera en el temario el caso del doctor Norberto Bianco, dado que no estaba en el orden del dĆa y por la trascendencia que habĆa toma en la opinión pĆŗblica.
Biondini, propuso en la reunión que el Colegio de MĆ©dicos debĆa emitir una declaración de los motivos por los que se le otorgó la matrĆcula a Bianco, ademĆ”s de la sustanciación de un sumario.
De los 40 Consejeros hicieron uso de la palabra 12 para referirse al tema, en una discusión que fue extensa y que dio como resultado que en la votación se aprobara la primera propuesta pero perdiera la de iniciar el sumario.
De oficio
Ante esta circunstancia el doctor Castillo, junto con Biondini y la doctora Irnaud firmaron la soli-citud de iniciación de un sumario. Esto lo hicieron "en bien del colegio, de la sociedad, e incluso de un imputado que puede llegara demostrar su inocencia", destacó el doctor Biondini.
Las reglamentaciones del Colegio de Médicos establecen que cualquier persona puede soli-citar la iniciación de un sumario. En este caso lo hicieron tres Consejeros de la entidad.
Para que el Colegio se expida no hay un plazo estimado. El asesor legal debe abrir una carƔtula de acuerdo a la denuncia, se de-signa un Consejero Sumariante que no sea de la zona que se encarga de llamara a los testigos. Esto suele ser lento porque, muchas veces los mƩdicos citados no pueden concurrir a declarar y la causa se demora.
Dictamen
Cuando el sumario se concluyó es enviado al Tribunal de Disciplina que lo analizan y dictaminan si corresponde o no la sanción. Esa resolución vuelve al Consejo del Colegio de Médicos que toma conocimiento de la misma para que se lo comunique al sumariado. Este, a su vez, puede apelar.
La apelación se hace a nivel del tribunal Disciplinario Provincial en La Plata, que puede refrendar o no el dictamen del Tribunal ante-rior. Si esta lo refrenda, el imputado tiene el poder de apelar nuevamente ante la justicia civil. De todos modos, la pena mĆ”xima que puede imponer el Colegio de MĆ©dicos es de suspensión de matrĆcula por 6 meses.
La matrĆcula
Aseguran que estuvo bien otorgada
De acuerdo a las normas del Colegio de MĆ©dicos correspondĆa que se la restituyeran.
Los Colegios de MĆ©dicos estĆ”n regidos por una Ley provincial, que establece que no se le puede negar su matrĆcula a quien no estĆ© sancionado, previo sumario, o que por orden judicial se le suspendió la matrĆcula.
"El doctor Norberto Bianco no tiene ningĆŗn sumario en el Colegio de MĆ©dicos y no estaba sancionado, ademĆ”s anteriormente ya tenĆa su nĆŗmero de matrĆcula a la que creo que le dio de baja cuando se fue", explicó el doctor Osvaldo Biondini, Consejero de la entidad e integrante de la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento.
TambiĆ©n aclaró que, por esa Ley que rige al Colegio de MĆ©dicos, este hizo lo que corres-pondĆa. En tal sentido, emitirĆ”n una declaración aclarando los alcances de la Ley y los principios que rigen en el Código de Etica, en cuanto a los hechos que se imputan al doctor Bianco.
El sumario
El texto del documento firmado por los doctores Biondini, Castillo e Irnaud y presentado ante el Colegio de MĆ©dicos para que se inicie el sumario al mayor mĆ©dico Norberto Bianco, dice: "Ante hechos que han tomado estado pĆŗblico, que constan en notas periodĆsticas aportadas por Consejeros de este colegio, los abajo firmantes creemos que ante la gravedad de los hechos presuntamente cometidos por mĆ©dicos y allĆ denunciados (falta al Código de Etica, capĆtulo 1, artĆculo 3Āŗ) es imprescindible la sustanciación de un sumario. Entendemos como inexcusable responsabilidad del Colegio de MĆ©dicos el aclarar los hechos dentro de sus posibilidades, en salvaguarda de la inocencia de los inculpados, si del sumario asĆ surgiera, o bien en resguardo de la dignidad de la profesión mĆ©dica y de la sociedad a la cual sirven, si resultaran culpables".
(Publicado en la edición NĀŗ 584 del viernes 26 de marzo del ´99)
Sustracción de bebés
Rechazaron la incorporación de Bianco
La Asociación Médica de General Sarmiento (AMGS) no quiere que sea socio de la entidad y decidió, por una-nimidad, rechazar su ficha de inscripción.
Los mĆ©dicos miembros de la Comisión Directiva de la AMGS, que abarca los distritos de San Miguel, JosĆ© C. Paz y Malvinas Argentinas, se reunieron para evaluar los pedidos de incorporación de nuevos socios, como ocurre durante los meses de marzo y septiembre de cada aƱo. La reunión tenĆa en su lista un caso especial, el del ex mayor Norberto Atilio Bianco quien habĆa solicitado su reincorporación a la entidad en febrero, luego que en noviembre el Colegio de MĆ©dicos de la provincia le rehabilitara la matrĆcula 51309 para ejercer la medicina. El profesional, especializado en traumatologĆa, estĆ” denunciado en la justicia federal por la apropiación de dos menores y adulteración de sus identidades, hechos por los que estuvo prófugo en Paraguay por mĆ”s de una dĆ©cada, siendo luego detenido por un aƱo en la cĆ”rcel de Caseros, y estando a la espera de la sentencia definitiva.
El debate
El encuentro de los profesionales se realizó en la sede de la entidad, Belgrano 1546 de San Miguel, el 29 de marzo, con la presencia de médicos que no forman parte de la Comisión Directiva, pero que estatutariamente tienen el derecho a participar y debatir, pero no pueden emitir voto. Los doctores Eduardo Fuentes (presidente) y Domingo Grande (se-cretario general) encabezaron el encuentro, donde se trató el caso que mereció un profundo y prolongado anÔlisis por parte de todos los miembros de la comisión.
Entre los elementos con que se contó en el debate se encontraban la querella contra Bianco, que obra en la justicia por apropiación de dos menores; la resolución de prisión preventiva que le dictó el juez Markevich, que La Hoja publicó en exclusiva en su edición del 24 de marzo; un informe de la organización Abuelas de Plaza de Mayo sobre la maternidad clandestina que funcionó en Campo de Mayo durante el Proceso, donde Bianco cumplió un rol protagónico; los testimonios judiciales de los mĆ©dicos Agatino Di Benedetto, ex director del hospital Militar de Campo de Mayo, y CĆ©sar Caserotto, jefe del Ć”rea de Maternidad del mismo centro mĆ©dico, que confirman la existencia de una maternidad clandestina en el lugar, donde parĆan mujeres desaparecidas; y el testimonio que el mismo doctor Bianco prestó el 17 de marzo pasado, donde el profesional afirmó que las cir cunstancias históricas lo hicieron actuar como lo hizo, y agregó no estar arrepentido de nada de lo actuado en aquella Ć©poca, y que si estuviera en una situación similar lo volverĆa a hacer.
La resolución
Luego del debate se dio a conocer una resolución que determina "no hacer lugar a la solicitud del doctor Norberto Atilio Bianco (MP 51.309) de incorporación como asociado a esta Asociación Médica".
De esta manera Bianco podrÔ ejercer la medicina normalmente, por lo que no se le impide su derecho a trabajar, pero al no poder ser incorporado a la Asociación no puede ofrecer el servicio a afiliados de las obras sociales con las que ésta mantiene convenios.
No se descarta que en los próximos dĆas el ex mayor intente ser incorporado a una Asociación MĆ©dica de algĆŗn distrito vecino.
Fundamentos
Los motivos del rechazo
Las causas por la cual Bianco no fue aceptado como socio de la AMGS.
Los considerandos de la re-solución se transforman en antecedente clave para cualquier situación similar que pueda repetirse, y que ademĆ”s se da de bruces con la resolución del Colegio de MĆ©dicos de la provincia que, sin ningĆŗn cuestionamiento Ć©tico, le devolvió la matrĆcula a Bianco.
Los considerandos
En once puntos, los miembros de la Comisión Directiva fundamentaron los motivos para no aceptar al profesional. Entre ellos se menciona que Bianco "mantiene en la Justicia una causa abierta por la apropiación indebida e ilegĆtima de dos niƱos registrados como hijos propios a travĆ©s de instrumentos pĆŗblicos falsos", hechos "aceptados en la misma causa" por Bianco y su esposa, Susana Wehrli. Otras cuestiones que se tuvieron en cuenta fueron que el solicitante eludió el accionar de la justicia para esclarecer el origen de los niƱos, y que ademĆ”s "se le imputan haber cometido otros delitos vinculados con la violación de derechos humanos relacionados con niƱos nacidos en cautiverio y cuyas madres posteriormente desaparecieron" (imputaciones basadas en testimonios de personal y colegas de Bianco que prestaron servicios junto a Ć©l en el Hospital Militar de Campo de Mayo durante el Proceso).
"Todos estos hechos configuran una grave falta Ć©tica y moral por cuanto importan una transgresión al compromiso del mĆ©dico con la vida", dice el texto, a la vez que agrega: "la sociedad en su conjunto condena y repudia hechos como los aludidos, habiĆ©ndolo manifestado de distintas maneras y oportunidades". El antecedente que parte de nuestra sociedad mantenga vivo el espĆritu y el deseo de conocer el destino de sus familiares desaparecidos, y mĆ”s aĆŗn cuando se trata de niƱos, tambiĆ©n se tuvo en cuenta. La Asociación MĆ©dica recibió inquietudes en tal sentido, y seƱaló que "no puede permanecer ajena e insensible a su requisitoria". Por Ćŗltimo agregan que Norberto Atilio Bianco, "en oportunidad de su entrevista con miembros de la Comisión Directiva no ha justificado los cargos e imputaciones que se le hacen". Por tales razones no hacen lugar a la solicitud de incorporación como asociado de la AMGS.
Primer paso
MÔs allÔ del rechazo planteado el lunes pasado, se mantiene en pie la pregunta sobre la cantidad de médicos que estÔn en condiciones similares a la de Bianco. Las denuncias de los organismos de derechos humanos y las causas judiciales mencionan a numerosos profesionales que colaboraron activamente con la desaparición y exterminio de personas y, lo que es mÔs grave, con la sustracción de bebés durante el Proceso.
Muchos de ellos estĆ”n ejerciendo normalmente la medicina, siendo socios de la Asociación MĆ©dica de General Sarmiento, o de cualquier otra entidad similar en otro lugar del paĆs. Los casos de BergĆ©s, Caseroto y Di Benedetto tal vez sean los mĆ”s emblemĆ”ticos. Luego de mĆ”s de veinte aƱos, reciĆ©n se dio el primer paso.
El periodista Jorge Camarasa, en su libro 'Odessa al sur', acerca de los nazis en Argentina, seƱala que el Josef Menguele no pudo ejercer la medicina en nuestro paĆs porque tenĆa un nombre apócrifo (Helmut Gregor), pero que luego blanqueó su situación. A fines del '58, un grupo de sobrevivientes de los campos de concentración reunidos en Auschwitz lo acusó formalmente del delito de genocidio, la primera reacción internacional provino de los claustros universitarios. "Los miembros del Consejo AcadĆ©mico de la Universidad Johann Wolfgang Goethe, de Frankfurt, anularon el doctorado en Medicina obtenido por Menguele", dice Camarasa en la pĆ”gina 122 de su investigación. A pesar que el prófugo litigió para que se revirtiera la medida, la universidad no dio marcha atrĆ”s.
(Publicado en la edición Nº 587 del lunes 5 de abril del `99)
La matrĆcula
El comunicado del Colegio
Veinticuatro horas después del rechazo se emitió un comunicado, sin firma, que tiene el membrete del Colegio de Médicos de la provincia.
El miĆ©rcoles, a Ćŗltima hora, llegó a la redacción de La Hoja una fotocopia de un supuesto comunicado del Colegio de MĆ©dicos de la provincia de Buenos Aires, distrito V, sin firma aclaratoria donde elĆpticamente tocan el caso Bianco. El texto estĆ” fechado en LujĆ”n, el pasado 30 de marzo (24 horas despuĆ©s que Bianco fuera rechazado como socio de la AMGS), tiene el sello del Colegio de MĆ©dicos, y suscribe Consejo Directivo - Distrito V.
Lo que dice
"Ante hechos que son de pĆŗblico conocimiento (sic) se hace saber que desde siempre el Colegio ha defendido la vida y la integridad corporal como uno de los mĆ”s esenciales y sagrados derechos inalienables de la persona humana", comienza diciendo. "Asimismo condena y repudia todos los actos contrarios a la naturaleza humanĆstica de la profesión, agravados cuando se cometen en un marco de indefensión de las vĆctimas, constituyĆ©ndose en delitos de lesa humanidad", agrega.
Al hacer referencia al primer compromiso ético de los médicos señala que "la defensa de los Derechos Humanos viene explicitada desde el Juramento HipocrÔtico del cual se nutren los principios contenidos en las normas éticas que todo profesional médico ha de respetar como parte sustancial del ejercicio de esa vocación".
Sin mencionarlo, pero en obvia referencia al caso Bianco, el Concejo Directivo del Colegio de MĆ©dicos seƱala que la entidad "es creada por ley, la cual establece cuĆ”les son los requisitos que ha de cumplir el profesional para ser habilitada su matrĆcula. Y en la misma norma legal se establecen taxativamente cuĆ”les son las Ćŗnicas causales que constituyen impedimento para el otorgamiento o rehabilitación de la matrĆcula profesional a quien posea el tĆtulo respectivo conforme a la ley".
Finalmente el Colegio "ratifica su indeclinable defensa de la vida y de la integridad personal, asĆ como esencial respeto por el cumplimiento del ordenamiento jurĆdico que constituye la base de la vida en democracia".
Lo que no dice
A su vez La Hoja tuvo acceso al Código de Ćtica del Colegio de MĆ©dicos de la provincia de Buenos Aires, del cual solo transcribiremos su artĆculo 3Āŗ. "En toda actuación el profesional cuidarĆ” a sus enfermos, ateniĆ©ndose a su condición humana. No utilizarĆ” sus conocimientos contra las leyes de la humanidad y en ninguna circunstancia le es permitido emplear mĆ©todos que disminuyan la resistencia fĆsica y la capacidad mental de un ser humano en forma definitiva, si ello no estĆ” condicionado por una indicación terapĆ©utica o profilĆ”ctica muy precisa, siendo en estos casos conveniente obtener la aprobación de una junta MĆ©dica. TratĆ”ndose de enfermos que habiten en lugares apartados esta responsabilidad podrĆ” ser tomada solamente por el mĆ©dico de cabecera. La prohibición precedente comprende, asĆ mismo, las llamadas drogas de la verdad y todo otro tipo de apremio ilegal.
"El personal de salud, especialmente los mĆ©dicos, encargados de la atención mĆ©dica de personas presas o detenidas, tienen el deber de brindar protección a la salud fĆsica y mental de dichas personas y de tratar sus enfermedades en el mismo nivel de calidad que brindan a las personas que no estĆ”n presas o detenidas.
"Constituye una violación patente de la ética médica, asà como un delito con arreglo a los instrumentos internacionales aplicables, la participación activa o pasiva del personal de salud, en particular los médicos, en actos que constituyen participación o complicidad en torturas u otros tratos crueles, inhumanos o denigrantes, incitación a ello o intento de cometerlos.
"Constituye una violación a la Ć©tica mĆ©dica el hecho de que el personal de salud, en particular los mĆ©dicos, tengan con los presos o detenidos cualquier relación profesional cuya sola finalidad no sea evaluar, proteger o mejorar la salud fĆsica y mental de Ć©stos.
"Es contrario a la Ʃtica mƩdica el hecho de que el personal de salud, en particular los mƩdicos:
"a) Contribuyan con sus conocimientos y pericia a interrogatorios de personas presas y detenidas en una forma que pueda afectar la condición o salud fĆsica o mental de dichos presos o detenidos y que no se conforme a los instrumentos internacionales pertinentes;
"b) Certifiquen o participen en la certificación de que la persona presa o detenida se encuentra en condiciones de recibir cualquier forma de tratamiento o castigo que pueda influir desfavorablemente en su salud fĆsica y mental y que no se concuerde con los instrumentos internacionales pertinentes o participen de cualquier manera en la administración de todo tratamiento o castigo que no se ajuste a lo dispuesto en dichos instrumentos.
"La participación del personal de salud, en particular los mĆ©dicos en la aplicación de cualquier procedimiento coercitivo a personas presas o detenidas es contraria a la Ć©tica mĆ©dica, a menos que se determine, segĆŗn criterios puramente mĆ©dicos, que dicho procedimiento es necesario para la protección de la salud fĆsica y mental o la seguridad del propio preso o guardianes, y no presenta peligro para la salud del detenido.
"No podrÔ admitirse suspensión alguna de los principios precedentes por ningún concepto, ni siquiera en el caso de emergencia pública".
(Publicado en la edición NĀŗ 587 del lunes 5 de abril del ´99)
Publicar un comentario
Publicar un comentario